Los montes quemados en ocho días en Valencia tardaran más de 30 años en recuperarse

Los montes quemados en ocho días en la provincia de Valencia -más de 22.000 hectáreas, según las primeras estimaciones, que igualan el total de superficie arrasada en todo el año 1990- tardarán más de 30 años en recuperarse. La Administración y los ecologistas coinciden en calificar esta semana de incendios -varios de ellos provocados, que serán investigados por la Fiscalía- como una catástrofe. Una semana que se ha saldado con la muerte de un soldado que participaba en la extinción del incendio de Chiva. Por otra parte, ayer un piloto de helicóptero también resultó herido en un incendio en Al...

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Los montes quemados en ocho días en la provincia de Valencia -más de 22.000 hectáreas, según las primeras estimaciones, que igualan el total de superficie arrasada en todo el año 1990- tardarán más de 30 años en recuperarse. La Administración y los ecologistas coinciden en calificar esta semana de incendios -varios de ellos provocados, que serán investigados por la Fiscalía- como una catástrofe. Una semana que se ha saldado con la muerte de un soldado que participaba en la extinción del incendio de Chiva. Por otra parte, ayer un piloto de helicóptero también resultó herido en un incendio en Alicante.

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En ausencia de los consejeros de Medio Ambiente, Antoni Escarré, y de Agricultura, Lluís Font de Mora, ambos de vacaciones, al igual que el presidente de la Generalitat valenciana, Joan Lerma, que en estos días no se ha pronunciado sobre esta catástrofe, el director general de Política Forestal de la Generalitat, Guillermo Rivera, manifestó ayer, con voz cansada después de ocho días de permanente trabajo, que los incendios de la pasada semana son un "desastre". "Llevábamos ya varios años con incidencia de fuegos bien controlada", dijo Rivera, quien comentó que sólo lo quemado en esta semana supera la superficie arrasada por incendios en toda la geografía valenciana durante el año 1990.Rivera no quiso aventurarse a dar datos concretos acerca de la superficie afectada por estos ocho días de fuego. "El perímetro es amplio, pero no todo está quemado", aseguró. La propia acción del viento, que en los primeros días aceleró la propagación del fuego, hizo que éste saltara sobre determinadas zonas, que han quedado indemnes.

Regeneración

Según Rivera, el tiempo necesario para la regeneración de esos montes quemados varía según sus condiciones concretas. En la superficie con arbolado adulto de pinos y encinas la regeneración es natural y relativamente rápida. Se estima que estas zonas pueden recuperar su estado anterior en un plazo de 15 o 20 años Las que más tardarán -más de 30 años- son las zonas ya quemadas anteriormente y que habían empezado a regenerarse antes de este nuevo fuego. Finalmente, según Rivera, las zonas de matorral "se recuperan demasiado deprisa".Por lo que respecta a las causas por las que se tardó tanto en apagar estos incendios, Rivera comentó: "El fuego se inició simultáneamente en la cresta de varios montes y los medios aéreos no pudieron actuar de inmediato porque había vientos de 60-70 kilómetros por hora que lo impedían. Por otra parte, esos vientos extendieron rápidamente el fuego y cuando pudieron actuar los aviones, resulta que las brigadas no podían ¡legar a esos lugares tan altos porque no hay pistas forestales". A todo ello, Rivera suma el hecho de que se produjeran tantos incendios, que obligaron a diversificar los esfuerzos en varias zonas muy amplias, en el oeste y en el sur de la provincia de Valencia.

Para Rafael Pardo, de Acció Ecologista-Agró, la valoración es "muy deprimente y caótica". "Lo más grave", señaló, "es que estos incendios se producen todos los veranos y que todos los años pasa lo mismo, que hay falta de medios; no tiene sentido que a nueve años del siglo XXI haga falta una semana para apagar el fuego".

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