Presentada una protesta en la CE por la crueldad de los mataderos en España

Los métodos crueles empleados para el sacrificio de reses en mataderos españoles fueron denunciados ayer ante la CE por diversas asociaciones europeas de defensa de los animales, entre ellas Compassion in World Farming y la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales. Los representantes de estas organizaciones aprovecharon la celebración en Bruselas de un Consejo de Ministros de Agricultura de la CE para presentar una queja oficial y hacer entrega de una cinta de vídeo que muestra estas prácticas crueles, prohibidas por una directiva de la CE de 1974.La filmación fue realizada el pasad...

Los métodos crueles empleados para el sacrificio de reses en mataderos españoles fueron denunciados ayer ante la CE por diversas asociaciones europeas de defensa de los animales, entre ellas Compassion in World Farming y la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales. Los representantes de estas organizaciones aprovecharon la celebración en Bruselas de un Consejo de Ministros de Agricultura de la CE para presentar una queja oficial y hacer entrega de una cinta de vídeo que muestra estas prácticas crueles, prohibidas por una directiva de la CE de 1974.La filmación fue realizada el pasado 19 de junio en el matadero de Centelles, cerca de Barcelona. Los corderos cuelgan boca abajo de un raíl y se les degüella sin haberlos dejado previamente sin sentido, como es preceptivo de acuerdo al derecho de la CE. "El corte carece de eficacia y la muerte sólo sobreviene después de un intervalo más largo del necesario", denuncia Compassion in World Farming.

Esta práctica cruel es el motivo por el que el Reino Unido rehúsa exportar a España animales vivos destinados al sacrificio, a pesar de que la CE ha intervenido para garantizar el libre comercio. Las garantías dadas por el Gobierno español, según la denuncia, no se han cumplido, y en otro de los mataderos inspeccionados, aunque los animales eran golpeados previamente al sacrificio, el resultado era que "quedaban inmovilizados, pero no inconscientes".

Las organizaciones de defensa de los animales solicitan que la prohibición británica sea imitada por los demás países comunitarios, y piden a la Comisión Europea que envíe a España sus propios inspectores para comprobar el incumplimiento de la directiva 577 de 1974.