El sida alcanzará su punto álgido en Europa y EE UU a mediados de la década de los noventa

La enfermedad del sida alcanzará en Europa y Estados Unidos su punto álgido de incidencia a mediados de esta década, para reducir progresivamente a partir de 1995 tanto el número de muertes como el de nuevos casos diagnosticados, según afirmó ayer, en la conferencia de apertura del VII Congreso del SIDA, que se celebra en Florencia (Italia), James Chin, responsable de la oficina de investigación del programa del sida de la OMS.

Estas previsiones, sin embargo, no deben inducir al optimismo, según Chin, porque la epidemia está alcanzando proporciones alarmantes en los países en vías de de...

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La enfermedad del sida alcanzará en Europa y Estados Unidos su punto álgido de incidencia a mediados de esta década, para reducir progresivamente a partir de 1995 tanto el número de muertes como el de nuevos casos diagnosticados, según afirmó ayer, en la conferencia de apertura del VII Congreso del SIDA, que se celebra en Florencia (Italia), James Chin, responsable de la oficina de investigación del programa del sida de la OMS.

Estas previsiones, sin embargo, no deben inducir al optimismo, según Chin, porque la epidemia está alcanzando proporciones alarmantes en los países en vías de desarrollo, y no hay perspectivas ciertas de que se pueda disponer en los próximos años de una vacuna ni de un tratamiento eficaz, según coincidieron ayer distintos ponentes.La OMS estima que el máximo número de infecciones, es decir, la máxima expansión de la epidemia, se produjo ya en los países industrializados en la segunda mitad de la década de los ochenta, y sus consecuencias emergerán en la década próxima: "La mayor parte de las personas que se infectaron durante los ochenta morirán en los noventa", afirmó James Chin basándose en los resultados de diferentes estudios apadrinados por la OMS. Uno de ellos se ha realizado sobre el colectivo homosexual de San Francisco y otro sobre los hemofílicos de Estados Unidos. Ambos estudios coinciden en que entre el 50% y el 60% de las personas infectadas desarrollan la enfermedad en los 10 años posteriores al contagio, independientemente de cuál sea la forma de transmisión. La única variable importante es la edad. El estudio efectuado en hemofílicos ha demostrado que entre los infectados después de los 35 años, el promedio de tiempo de incubación del virus es de ocho años, mientras que en los que se infectaron con menos de 35 años, la enfermedad tardó en manifestarse un promedio de 12 años.

En cualquier caso, la OMS considera que el 90% de los adultos infectados enfermarán en 20 años, y la mortalidad una vez desarrollada la enfermedad sigue siendo muy cercana al ciento por ciento. Para los niños, las previsiones de progresión son terriblemente pesimistas. Se calcula que en estos momentos hay aproximadamente un millón de niños infectados. Diversos estudios aportados al congreso señalan que el 80% de los niños infectados por vía perinatal desarrollan el sida antes de cumplir los cinco años. Afortunadamente, todos los estudios corroboran que sólo un 30% de las madres infectadas transmiten el virus al hijo.

En los países desarrollados, los tratamientos antivirales y la terapia de las infecciones han conseguido alargar la supervivencia de los enfermos de sida a más de dos años como promedio, pero en el Tercer Mundo, al que ni siquiera llegan los medicamentos, todos los enfermos de sida mueren antes de transcurrir un año del diagnóstico.

Menos recursos

El previsible freno del sida en los países más industrializados no debe llevar a la comunidad internacional a reducir los recursos destinados a combatir esta enfermedad, según Chin; sin embargo, el portavoz de la OMS reconoció, a preguntas de los periodistas, que el presupuesto del programa del sida de este organismo internacional, que se financia mediante aportaciones voluntarias de los distintos países, se redujo ya sensiblemente en el último año.Todos los ponentes de la sesión principal de ayer, tanto C. des Jarlais, del Beth Israel Center de Nueva York, como Mulivanda Tuliza, del Zaire, y Pratibha Datta, de la Universidad de Nairobi (Kenia), resaltaron la importancia de aumentar los recursos destinados a las medidas de prevención. También Chin afirmó que no debe bajarse la guardia frente al sida porque el crecimiento en el Tercer Mundo es muy alarmante. La OMS estima que en el África subsahariana la cifra de infectados alcanza ya seis millones de personas, en proporciones similares de hombres y mujeres, que pueden pasara 10 millones en 1995, mientras que la suma de todos los países industrializados alcanza 1,5 millones de infectados. A ellos hay que añadir un millón más en Suramérica y otro millón más en el sur de Asia, fundamentalmente India y Tailandia, donde el problema está emergiendo, pero puede alcanzar proporciones impensables dadas sus altas concentraciones de población.

En el año 2000, un millón de personas estarán enfermas de sida. También la tendencia de la enfermedad habrá cambiado por completo. Predominará la transmisión heterosexual, de ahí que todos los ponentes insistieran en la necesidad de aplicar inmediatamente programas de reparto gratuito de condones en África.

Elisabeth Taylor acusa

En este sentido, se manifestó la actriz Elisabeth Taylor, quien además criticó muy duramente a las autoridades de EE UU por las restricciones que imponen a los seropositivos para su entrada en el país. " Se comienza por rellenar una ficha diciendo que se está enfermo. Despues la enfermedad figura en el pasaporte, y se acaba por poner un número en el brazo antes de ser enviado a un campo de concentración", denunció la actriz, presidenta de una fundación para la investigación del sida.

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