Un ambiente anticomunista
El complejo minero de Vorkutá conjuntamente con el gigantesco combinado metalúrgico de Cherepovets van a formar un consorcio siderometalúrgico ruso.Los altos hornos de Cherepovets están al borde de la ruina por falta de carbón. Y ahora que el destino de los mineros está ligado a Cherepovets no es cosa de dejar que se apaguen definitivamente. Con Borís Yeltsin, el presidente de la Federación Rusa, están ligadas las esperanzas de los mineros. Por éso, la jurisdicción rusa ha movilizado un sentido de la responsabilidad que el presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, no puede movilizar.
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El complejo minero de Vorkutá conjuntamente con el gigantesco combinado metalúrgico de Cherepovets van a formar un consorcio siderometalúrgico ruso.Los altos hornos de Cherepovets están al borde de la ruina por falta de carbón. Y ahora que el destino de los mineros está ligado a Cherepovets no es cosa de dejar que se apaguen definitivamente. Con Borís Yeltsin, el presidente de la Federación Rusa, están ligadas las esperanzas de los mineros. Por éso, la jurisdicción rusa ha movilizado un sentido de la responsabilidad que el presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, no puede movilizar.
Un furibundo ambiente anticomunista y antigorbachoviano reina en el comité de trabajadores de Vorkutá, en una de cuyas paredes cuelga un saco de basura destinado a "los carnés del partido".
El comunicado conjunto de nueve repúbicas soviéticas, que suscribió Gorbachov y Yeltsin, ha sido acogido con prevenciones
"A los mineros no les gusta verjuntos a Gorbachov y a Yeltsin", exclama un líder obrero cuando la televisión muestra a ambos políticos tras la firma del documento que marca un punto de inflexión en el proceso político en la URSS.