GUERRA EN ORIENTE PRÓXIMO

Luto y rabia en Jordania por la matanza de Bagdad

ANTONIO CAÑO ENVIADO ESPECIAL, Jordania se convirtió ayer en testimonio del dolor y la rabia de los árabes por las muertes de civiles en Bagdad. La huella de una mano ensangrentada en el muro de la Embajada de Estados Unidos, el llanto de una mujer enlutada frente a la sede de la ONU o el flamear de banderas negras en diversas manifestaciones en Ammán acompañaron al duelo oficial de tres días y al lamento institucional del rey Hussein.

Las enseñas nacionales ondearon a media asta y algunos automovilistas colocaron crespones negros en sus vehículos junto al retrato de Sadam Husein. Los j...

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ANTONIO CAÑO ENVIADO ESPECIAL, Jordania se convirtió ayer en testimonio del dolor y la rabia de los árabes por las muertes de civiles en Bagdad. La huella de una mano ensangrentada en el muro de la Embajada de Estados Unidos, el llanto de una mujer enlutada frente a la sede de la ONU o el flamear de banderas negras en diversas manifestaciones en Ammán acompañaron al duelo oficial de tres días y al lamento institucional del rey Hussein.

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Las enseñas nacionales ondearon a media asta y algunos automovilistas colocaron crespones negros en sus vehículos junto al retrato de Sadam Husein. Los jordanos, que no han ocultado desde un principio sus simpatías por Irak, mostraron ayer que sufren por el destino de toda la nación árabe.Por primera vez desde el comienzo de la guerra, la policía fue flexible y permitió a un grupo de manifestantes acercarse hasta la representación diplomática norteamericana, en cuyos muros estamparon barro y tinta y pintaron cruces gamadas. Los nervios y el deseo de venganza provocaron alguna fricción con los periodistas occidentales. En la noche del miércoles, un ciudadano alemán había sido apuñalado en la calle por un desconocido.

Escenas de tensión se vivieron frente a la representación de la ONU y en otros puntos de Ammán en los que la gente manifestó su cólera. La guerra, que aquí se vive ya como un problema interno, amenaza cada día la propia estabilidad del régimen.

El rey Hussein, sin embargo, se anticipó una vez más a los sentimientos de su pueblo y envió un mensaje al presidente del Consejo de Seguridad con el que trata de tocar en la puerta de la conciencia de la ONU para que ordene cuanto antes un alto el fuego en el conflicto del Golfo.

"El bombardeo de un refugio civil en Bagdad", asegura el monarca, "es una trágica advertencia al Consejo de Seguridad de que la resolución 678 es interpretada por algunos como una carta blanca para lanzar una guerra de destrucción sistemática contra Irak y un caso extremo de falta de autoridad". "Me permito sugerirle", añade, "que el Consejo no puede abdicar de su responsabilidad moral y legal frente a este desprecio de las reglas de la proporcionalidad ni frente a este insensible desprecio por la vida humana".

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Los Jordanos sienten que la voz de su monarca clama en el desierto y piden -ayer con más fuerza aún- medidas efectivas de solidaridad militar con Irak. La presión callejera puede todavía ser mayor en la jornada religiosa de hoy, viernes, día santo musulmán. El impacto producido por los bombardeos en Bagdad ocultó cualquier otra misión en marcha para ofrecer soluciones negociadas a la guerra. Un grupo de personalidades internacionales por la paz que tenía previsto reunirse ayer en Ammán lo retrasó hasta hoy.

Cheques por muertos

Tampoco la visita del ministro alemán de Relaciones Exteriores, Hans-Dietrich Genscher, pudo borrar de las retinas de los ojos jordanos las escalofriantes escenas repetidamente ofrecidas por la televisión jordana, que en la noche del miércoles mantuvo varios minutos en pantalla, a cámara lenta, el rostro de un niño asustado que hacía pucheros ante el cadáver de su madre en Bagdad.

Medios diplomáticos en Ammán comentaron que la visita de Genscher, que permaneció medio día en Jordania, tiene por objeto "paliar con una generosa chequera el daño producido por los aviones de la coalición antúraquí".

Jordania se siente injustamente discriminada ante la ayuda occidental recibida por Israel. En esta guerra, Jordania no ha perdido sólo la protección de su poderoso aliado iraquí, sino decenas de vidas. El mismo miércoles, 30 jordanos que viajaban en un autobús desde Kuwait murieron al ser alcanzado su autobús por un misil. Este suceso se une a los 14 camioneros muertos en ataques de la aviación norteamericana en días pasados.

Jordania teme además que, a medida que la guerra se escapa del control de la legislación internacional, crezca el peligro de que Israel ponga en práctica la aspiración de expulsar hacia este país a la población palestina de Cisjordania y Gaza.

[Las ciudades palestinas de la Cisjordania ocupada iniciaron ayer un paro de tres días por la muerte de civiles en Bagdad, informa Efe.]

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