El director suizo Alain Tanner rueda en Cabo de Gata 'El hombre que perdió su sombra'

La manipulación periodística, la política como desencanto, la guerra de sexos y hasta, tangencialmente, la guerra del Golfo, son los temas qué aparecen en la película que Alain Tanner está rodando en Cabo de Gata (Almería). El hombre que perdió su sombra es el primer filme que el creador de En la ciudad blanca rueda en España y nació a propuestas del productor español Gerardo Herrero. Luego se ha convertido en una coproducción_hispano-franco-suiza con Paco Rabal y Angela Molina en papeles destacados y hablando en francés, idioma en que se rueda la película porque Tanner lo ha pedido así.
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La manipulación periodística, la política como desencanto, la guerra de sexos y hasta, tangencialmente, la guerra del Golfo, son los temas qué aparecen en la película que Alain Tanner está rodando en Cabo de Gata (Almería). El hombre que perdió su sombra es el primer filme que el creador de En la ciudad blanca rueda en España y nació a propuestas del productor español Gerardo Herrero. Luego se ha convertido en una coproducción_hispano-franco-suiza con Paco Rabal y Angela Molina en papeles destacados y hablando en francés, idioma en que se rueda la película porque Tanner lo ha pedido así.

"Me da asco el mundo moderno, lo tengo cada vez más terror", dice Alain Tanner, "por eso me gusta rodar en el Sur, pues encuentro que todavía quedan restos de un mundo mucho más antiguo e interesante". El cineasta suizo detalla más el por qué rueda en tierras españolas El hombre que perdió su sombra: "Cuando el productor me propuso hacer una película en España, yo decidí que sí y me dediqué a recorrerla durante los dos últimos años. Finalmente, encontré mi paisaje mental en Cabo de Gata y me puse a escribir el guión de El hombre que perdió su sombra. Respecto a rodarla en francés, es porque me manejo bien en ese idioma y también lo hablan los dos actores españoles, Paco Rabal y Ángela Molina, que intervienen en la película".Y una vez que Tanner encontró la geografía que buscaba, "un lugar en el extremo del mundo, donde se puede llegar para volverse a encontrar con uno mismo", se marchó a París a ver al director teatral Patrick Chereau y le pidió sus dos mejores alumnos. Este le ofreció a Dominic Gould y Valeria Bruni que, junto con los dos actores españoles, forman el reparto de El hombre que perdió su sombra.

Sentimientos

Así ha nacido esta película -"que trata de sentimientos y reflexión sobre la vida que llevamos, como todas las mías", afirma el cineasta-, con un presupuesto de 280 millones de pesetas y ocho semanas de rodaje desde el pasado 7 de enero: la primera en París, y las restantes en Almería y Cabo de Gata, donde finalizará el próximo día 23. Y un dato curioso más: el filme se estrenará en España tal y como se rueda, en versión original subtitulada y, únicamente se doblará optativamente para su pase por las televisiones que han comprado los derechos, TVE y Canal +."No me interesa el cine actual y si no tengo libertad, no puedo trabajar", reflexiona Tanner dejando nítidamente claro que él es un director-autor de la vieja escuela, "la que nació con Godard a finales de los cincuenta", de creadores cinematográficos europeos que consideran que el cine es investigación, riesgo, "y no tiene nada que ver con lo que llega de la industria norteamericana, que no me interesa nada".

El argumento de El hombre que perdió su sombra parte de una cita de Jean Baudrillard: "Todo aquello que pierde su idea es como el hombre que ha perdido su sombra", para presentar la historia de un joven periodista francés -interpretado por Dominic Gould-, que es censurado en su periódico por una información sobre "el fin del comunismo". Desencantado, decide viajar a España y reunirse con un viejo amigo -Paco Rabal-, emigrante español y veterano militante comunista que ha vuelto a España. Su esposa -Valeria Bruni- y su ex amante -Angela Molina- también participan en el reencuentro del hombre consigo mismo y, según explica Rabal, "la película apuesta porque hay que luchar siempre".

"Interpreto a un comunista y, en lugar de hablar del fin del comunismo, yo le enseño al periodista que hay que hablar del fin del capitalismo", añade Rabal.

Ángela Molina dice: "Rodando con Tanner me siento como si fuera la primera película que hago porque él escribe con la cámara y sólo él sabe lo que está haciendo. ¿De mi personaje?, sólo puedo decir que es una mujer muy libre. Pero necesito ver la película para hablar más".

La perplejidad de Ángela Molina, ella misma lo dice, radica en que Alain Tanner rueda planos-secuencia y "es como un director de orquesta que tiene en su cabeza una partitura y la va modificando según suenan las notas", dice la actriz.

El hombre que perdió su sombra es la película décimoquinta de este cineasta suizo, de 60 años de edad, que se define como apátrida y ha sido el autor de filmes -Charles, vivo o muerto, La salamandra, Jonás que cumplirá 25 años en el año 2000- que marcaron a tres generaciones, desde los años sesenta a los ochenta.

Tanner afirma: "Me siento incapaz de adaptar mi cine al cine actual que, además, no me interesa. Ahora se hacen películas llenas de avances técnicos y, a veces, hasta con talento. Pero ¿dónde están los Fellini, Antonioni y Godard actuales? Yo me siento un poco sobreviviente de la prehistoria y, mi gran duda, es si yo mismo no estoy ya pasado porque el cine como arte está muriendo poco. a poco y, salvando alguna que otra excepción, el cine que se lleva actualmente no es sino una adaptación tecnológica del de hace 50 años".

Pero, aún combativo, añade: "La única salida del cine europeo es reivindicar la singularidad, haciendo buenas películas y no competir con el cine norteamericano en el terreno que le es propio, el de las grandes superproducciones".