SANIDAD

Una vacuna en prueba contra el sida demuestra ser segura

Los resultados de las primeras pruebas realizadas en Estados Unidos en seres humanos de una posible vacuna contra el sida han provocado un prudente optimismo en los especialistas, según un estudio publicado ayer en la revista Annals of Interna Medicine. El estudio, realizado a lo largo de tres años sobre 72 personas sanas, ha mostrado que la vacuna no resulta perjudicial. Además, se ha observado la producción de anticuerpos contra el sida y una mayor cantidad de linfocitos T, las llamadas células asesinas. Sin embargo, los resultados no permiten asegurar que la vacuna sea eficaz, ya que...

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Los resultados de las primeras pruebas realizadas en Estados Unidos en seres humanos de una posible vacuna contra el sida han provocado un prudente optimismo en los especialistas, según un estudio publicado ayer en la revista Annals of Interna Medicine. El estudio, realizado a lo largo de tres años sobre 72 personas sanas, ha mostrado que la vacuna no resulta perjudicial. Además, se ha observado la producción de anticuerpos contra el sida y una mayor cantidad de linfocitos T, las llamadas células asesinas. Sin embargo, los resultados no permiten asegurar que la vacuna sea eficaz, ya que en personas enfermas de sida la producción de anticuerpos no les protege de la enfermedad.La vacuna se basa en una proteína de cubierta del virus, la gpl60, obtenida por ingeniería genética. Los científicos están contentos de haber encontrado voluntarios para efectuar las pruebas, ya que la producción de anticuerpos los convierte en seropositivos. Para evitar problemas posteriores se les ha dado una tarjeta de identificación. La vacuna, producida por los laboratorios MycroGeneSys, es una de las nueve experimentales que se prueban en la actualidad, sobre un total de 600 personas, 400 sanas y 200 infectadas.

Por otra parte, Armin Kessler, presidente de la Federación Europea de Asociaciones de la Industria Farmaceútica (EFPIA), aseguró el pasado viernes en Madrid que cuando se disponga de una vacuna contra el sida todos los ciudadanos del mundo tendrán acceso a ella, con independencia de su coste. Kessler sugirió que la compañía que la patente podría pactar los precios con los gobiernos o incluso sufragar una parte al paciente.

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