La editorial Norma lanza una colección de historietas sin superhéroes

Formatos distintos para un intento de renovación

Bajo el título genérico de Made in the USA, la editorial Norma presenta este mes de diciembre una selección de los títulos más significativos del mercado de la historieta anglo-norteamericana. Esta colección pretende mostrar al lector español obras que por sus características literarias y gráficas se alejan de la tradicional figura del superhéroe.

"Suas autores han renovado la historieta norteamericana de estos últimos cinco años, revalorizando el concepto de historieta para adultos en su país", señala Laureano Domínguez, coordinador de Made in the USA. La colección se aparta de las hab...

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Bajo el título genérico de Made in the USA, la editorial Norma presenta este mes de diciembre una selección de los títulos más significativos del mercado de la historieta anglo-norteamericana. Esta colección pretende mostrar al lector español obras que por sus características literarias y gráficas se alejan de la tradicional figura del superhéroe.

"Suas autores han renovado la historieta norteamericana de estos últimos cinco años, revalorizando el concepto de historieta para adultos en su país", señala Laureano Domínguez, coordinador de Made in the USA. La colección se aparta de las habituales características técnias que unifican diseño y tamaño de los álbumes. Para Laureano Domínguez, "Se trata de respetar al máximo el tipo de edición en que fue concebida originalmente la obra". Así, junto a títulos publicados en el habitual formato horizontal, Made in the USA presenta otros en tamaño cuadrado o en medidas distintas a las usuales.

Give me liberty, primer título de esta colección, es una obra de Frank Miller y Dave Gibbons concebida en cuatro volúmenes de 48 páginas cada uno. La historia narra las aventuras de Martha Washington, una joven negra que para salir del gueto en que nació se verá obligada a alistarse a las PAX, autodenominadas irónicamente Fuerzas Pacificadoras Americanas. A juicio de Laureano Domínguez, el contenido ideológico no es lo más importante en esta obra: "Hay acción y aventuras; en realidad, los autores transmiten un. mensaje, pero en forma entretenida, dejando al lector la posibilidad de enjuiciarlo a su gusto".

Los próximos títulos de Made in the USA son obras de autores como Geff Darrow, P. Craig Russell, Alan Moore o Bill Sienkiewicz, todo ellos habituales colaboradores de pequeñas editoriales, como Dark Horse, Eclipse o Mad Love, empresas que, como señala el coordinador de la colección, "se distinguen en todo momento por el respeto a la labor creativa de los autores y a sus derechos como tales", a diferencia de los dos grandes de la edición de historietas en EE UU, Marvel y DC Comies, que en un 80% de sus productos ostentan los derechos de autor de los personajes, imponiendo sus criterios artísticos y comerciales a los guionistas y dibujantes que trabajan para ellos.

Exposición de 'El Papus'

Por otra parte, la exposición El Papus 1973-1985, 13 años de censura en la transición española inaugura hoy las 1 Jornadas del Comic de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).

Cerca de 80 originales de autores como Óscar, Vázquez, Ivà, Ja, Fer, Carlos Giménez, Ventura, Nieto, Tom y Gin, entre otros, servirán para repasar parte de la historia de un semanario que casi desde su primer número fue objeto de numerosos secuestros, amenazas, juicios y que, finalmente, recibió una bomba que segó la vida de Juan Peñalver, bedel de la redacción, el 20 de septiembre de 1977.

La historia de El Papus se inició en 1973, cuando los humoristas Óscar e Ivà llegaron a un acuerdo con Elf Editores, empresa ligada a la propiedad del diario La Vanguardia. "Fuimos los primeros en hacer referencias humorísticas al tema tetas y culo, lo que nos hizo muy populares", declara Óscar, colaborador habitual de El Jueves y creador del popular Jordi Culé. En su punto álgido de aceptación popular, El Papus llegó a vender 250.000 ejemplares de algún número, aunque su venta regular se estabilizó en 150.000.

"Mostramos algunos originales objeto de sentencias judiciales ya cumplidas o que hacen referencia a leyes ya derogadas", afirma Daniel Navarro, organizador de la exposición, quien añade que los originales son propiedad de varios coleccionistas. Sin embargo, algunos de los autores con obras en la exposición afirman desconocer este punto. "No sabía nada de la exposición ni he hecho donación. o venta de ninguno de mis originales publicados en El Papus, por lo que entiendo que se los llevaron sin mi permiso", declara Óscar, hasta 1977 uno de los responsables del semanario.

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