CIENCIA

Los presupuestos para el Plan Nacional de Investigación se fijarán cada dos años

Los presupuestos para la financiación de las sucesivas fases del Plan Nacional de Investigación Científica se fijarán para etapas de dos años en lugar de los cuatro previstos al emprenderse dicho plan, en 1988. Esta será una de las principales novedades que se incorporarán a la segunda fase del plan, anunciadas ayer por el ministro de Educación, Javier Solana, en la Comisión Mixta Congreso-Senado de Investigación Científica, donde, afirmó también que el gasto en investigación ha crecido hasta alcanzar el 0,93% del PIB.

Otra de las novedades anunciadas por el ministro en relación al ...

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Los presupuestos para la financiación de las sucesivas fases del Plan Nacional de Investigación Científica se fijarán para etapas de dos años en lugar de los cuatro previstos al emprenderse dicho plan, en 1988. Esta será una de las principales novedades que se incorporarán a la segunda fase del plan, anunciadas ayer por el ministro de Educación, Javier Solana, en la Comisión Mixta Congreso-Senado de Investigación Científica, donde, afirmó también que el gasto en investigación ha crecido hasta alcanzar el 0,93% del PIB.

Otra de las novedades anunciadas por el ministro en relación al desarrollo en el inmediato futuro del Plan Nacional es el establecimiento de "proyectos integrados". Se trata de proyectos de investigación de gran envergadura que, si bien se encomendarán a la responsabilidad de una determinada institución o centro de investigación, en su desarrollo participarán varios centros y las propias empresas. El ministro citó como ejemplo el proyecto ya en marcha del satélite SOHO, encomendado al Instituto de Astrofísica de Canarias. Dicho satélite tendrá como objetivo principal la medida de determinadas actividades del sol.Solana explicó que el nuevo esquema para la planificación de los programas de investigación científica y desarrollo tecnológico, que es similar al del Programa Marco de la Comunidad Europea, "es aconsejable en campos tan cambiantes como el de la I + D (Investigación más Desarrollo)".

Toda la larga intervención del ministro, gran parte de la cual la dedicó a hacer un balance de las memorias del Plan Nacional de los ejercicios anteriores, estuvo plagada de constantes referencias al ámbito de la CE. El ministro afirmó que se han redoblado los esfuerzos para la obtención de fondos extrapresupuestarios, particularmente de la CE.

Cuando el portavoz del Grupo Parlamentario de Izquierda Unida, Manuel García Fonseca, abundó en la importancia de los previsibles "recortes" en los próximos presupuestos, rechazando que el ministro recurriera a la mención de los fondos de la CE, Solana replicó que había que empezar a constumbrarse a incluir en esa materia dichos fondos.

Aunque todos los grupos parlamentarios de la oposición reconocieron el esfuerzo realizado en los últimos años en el impulso dado al desarrollo de la investigación científica y técnica, los portavoces concidieron también en señalar que, en nuestra balanza de intercambio tecnológico con el resto de Europa, España sigue siendo muy deficitaria.

Punto de partida

Solana reconoció que esto es así porque el punto de partida era muy bajo, pero abundó en cifras que evidencian que el ritmo de crecimiento español en esta materia es superior al de países mucho más desarrollados. En este sentido aseguró que nuestra tasa media de crecimiento en el gasto de I + D en el periodo comprendido entre 1982 y 1989, ha sido del 15% frente al 6,7% de Estados Unidos, el 6,2% del Reino Unido y el 8,1% de Francia.Añadió que el gasto total del Estado en I-D se elevará este año, de acuerdo con los primeros cálculos oficiales, a unos 410.000 millones (el 0,93% del PIB) y que, en 1986, cuando se aprobó la ley de la Ciencia, los Presupuestos Generales del Estado destinaban a ese mismo fin 82.000 millones de pesetas mientras que este año el Estado ha aportado 220.000 millones.

De igual modo, el ministro destacó el aumento del personal plenamente dedicado a la investigación, que hoy es de 28.000 profesionales (6.000 más que en 1986), así como la intensificación de las vías para su formación en el extranjero En los dos primeros años del Plan se han invertido más de 2.500 millones de pesetas a esas vías de formación de nuestros investigadores, de los que el 55% eligió como lugar de destino algún país de la CE.

En el capítulo de inversiones, durante los años 1988 y 1989, se han dedicado 20.000 millones de pesetas a proyectos de investigación en centros públicos, 10. 000 millones a gastos de infraestructura y 22.000 millones a proyectos concertados con industrias. Esos tres capítulos, ya en el ejercicio del año actual, se han incrementado en 7.100, 4.000 y 15.000 millones más, respectivamente.

El ministro aludió también al Programa de Estímulo a la Transferencia de Resultados de la Investigación (PETRI). Este programa concede ayudas puntuales a grupos de investigación de universidades y organismos públicos para que puedan completar los resultados de sus proyectos con los datos necesarios para precisar su viabilidad industrial. A este respecto, Solana citó el ejemplo del grupo de investigación que dirige el doctor Santiago Grisolía, que ha descubierto que inhibidores de la proteína quinasa C (enzima implicada en el crecimiento y diferenciación celular) son capaces de reducir la proliferación de tumores cerebrales mantenidos en cultivo.

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