EL CONFLICTO DE ORIENTE PRÓXIMO

El "¡viva Sadam!" resuena a orillas del Golfo

Miles de iraquíes desfilan en Mosul henchidos de patriotismo y amor por su líder

¡Viva Sadam!", gritaban miles de niños con uniformes de camufiaje sacudiendo con furia una banderita de Irak e instalados en unas gradas encuadradas por tres grandes fotos del presidente Sadam Husein. Frente a ellos, en la autopista, convertida en un enorme estadio, marchaban a un paso desordenado pero marcial 10.000 voluntarios del Ejército popular iraquí. "¿Cómo pueden Bush, Thatcher y los ejércitos del Golfo atacar a estos hombres que están dispuestos a luchar hasta la muerte?", se preguntaba el patriota que loaba la valentía de los iraquíes y su firmeza para convertirse en nuevos "mártires...

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¡Viva Sadam!", gritaban miles de niños con uniformes de camufiaje sacudiendo con furia una banderita de Irak e instalados en unas gradas encuadradas por tres grandes fotos del presidente Sadam Husein. Frente a ellos, en la autopista, convertida en un enorme estadio, marchaban a un paso desordenado pero marcial 10.000 voluntarios del Ejército popular iraquí. "¿Cómo pueden Bush, Thatcher y los ejércitos del Golfo atacar a estos hombres que están dispuestos a luchar hasta la muerte?", se preguntaba el patriota que loaba la valentía de los iraquíes y su firmeza para convertirse en nuevos "mártires de la legitimidad de la nación árabe".

El 14 de noviembre de cada año se celebra en el norte de Irak una fiesta popular dotada de toda la parafernalia militar para refrendar el liderazgo de Sadam Husein. "En 1982, durante la guerra con Irán, los dirigentes iraníes dijeron que Sadam era un dictador a quien el pueblo no quería y entonces todos se volcaron a las calles para demostrarle lo contrario. Ahora se conmemora anualmente", señala uno de los funcionarios que acompañan a la veintena de periodistas extranjeros que se han trasladado a Mosul, capital de la provincia de Nínive.Según el comandante en jefe del Ejército popular para la región del norte, Hasan Alí, de una población cercana a los siete millones de habitantes hay 2.050.771 voluntarios, es decir, uno de cada tres habitantes de la zona está dispuesto a empuñar un fusil para defender Irak. La población total del país se aproxima a los 18 millones, y su extensión es menor que la de España, 438.446 kilómetros cuadrados. Al contemplar las columnas de los seleccionados en su mayoría hombres de edad avanzada -los jóvenes han sido movilizados por el Ejército-, un escalofrío recorre el cuerpo. Dotada de bayonetas, algunas fabricadas con material de plástico, la carne de cañón cantaba la gloria de una muerte digna frente a un enemigo que, supuestamente, le contemplaba impasible desde los aviones invisibles Stealth.

"Nadie quiere la guerra. La iniciativa del presidente del 12 de agosto, que vincula los problemas regionales, es la solución al conflicto", afirma Hasan Alí, un ex ministro de Comercio."Todos queremos la paz, pero la paz también significa un Irak independiente", añade.

Desfilaron varias unidades de mujeres, pero iban desarmadas, sólo la que encabezaba el grupo portaba un pequeño revólver.

Como si se tratara de encantadores de serpientes, la música que sale de esta especie de trompetilla llamada mizmar hace contorsionarse a los cientos de jóvenes y niños que se han lanzado al escenario de la autopista, a la espera de que llegue el desfile. Beduinos venidos del desierto de Nínive, kurdos de las montañas que se extienden hasta Turquía e Irán, siriacos ataviados de kufia y árabes de chilabas blancas, bailaban alegres al son de panderetas y mizmares.

Los restos reconstruidos de la muralla de Nínive jalonaban la marcha. De la antigua ciudad cuyo escarmiento por pecadora no quiso avisar Jonás y fue castigado a permanecer siete días en el vientre de una ballena apenas quedan restos que han sido integrados y disimulados en las reconstrucciones.

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Nínive, junto con Asur y Nimrud, se disputaron la gloria del imperio asirio, hace 27 siglos. En las ruinas del palacio de Asunasirpal, en Nimrud, en la misma provincia de Nínive, fue descubierto hace menos de dos años un tesoro fabuloso. Mosul, la capital provincial actual, es una ciudad nueva con más de un millón de habitantes, en su mayoría árabes que han desplazado hacia el norte a los kurdos que poblaban el área.

Sobre las multitudes que asisten a la celebración se ha colocado una inmensa pintura en la que puede verse a Sadam Husein disparando un arco desde su cuádriga, que galopa frente a la puerta de Istar -entrada del palacio de Nabucodonosor, en Babilonia-, perseguido por leones, uno de los cuales ya ha caído.

La omnipotente presencia del líder inunda toda la fiesta. Una enorme fotografía transportada sobre ruedas abre el desfile, y entre unidad y unidad cuatro hombres llevan a hombros retratos del venerado presidente.

Tribuna de personalidades

Entre las diversas personalidades qu comparten la tribuna con Hasan Alí se encuentra el gobernador de Nínive, Taher Tawfik, y Andrea Sane, arzobispo caldeo católico de Kirkuz, capital de Tamim, una de las cinco provincias -Arbil, Nínive, Duhuk, Suleiníaniya y Tamim- de la región del norte.

Sane indicó que en su diócesis hay unos 70.000 católicos obedientes al mandato papal, y cuando se le preguntó si tenía libertad para su iglesia se limitó a contestar: "Más o rnenos".

A monseñor Sane le parecía natural asistir al desfile "porque no es militar, sino popular".

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