El PSOE denuncia a una granja porcina 'pirata' en Vallecas

Leandro Crespo, concejal socialista y anterior responsable de Sanidad en el Ayuntamiento de Madrid, ha denunciado la existencia de una granja porcina clandestina con 200 cerdos en el límite del término municipal de Madrid, próximo al vertedero de Valdemingómez, en la zona conocida como la Cañada Real.La granja, situada en una franja de terreno donde se ubican distintas naves ilegales cuya actividad no es controlada, funciona sin permiso municipal y sin cumplir las normas exigidas en lo que se refiere al reglamento de la peste porcina africana y otras enfermedades. Hasta el momento se ha compro...

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Leandro Crespo, concejal socialista y anterior responsable de Sanidad en el Ayuntamiento de Madrid, ha denunciado la existencia de una granja porcina clandestina con 200 cerdos en el límite del término municipal de Madrid, próximo al vertedero de Valdemingómez, en la zona conocida como la Cañada Real.La granja, situada en una franja de terreno donde se ubican distintas naves ilegales cuya actividad no es controlada, funciona sin permiso municipal y sin cumplir las normas exigidas en lo que se refiere al reglamento de la peste porcina africana y otras enfermedades. Hasta el momento se ha comprobado la existencia de unos 20 cerdos arrojados a una fosa cercana a la granja, sin que se conozcan las causas de su muerte.

Crespo afirma que los animales son alimentados con residuos procedentes de Mercamadrid y de hoteles y restaurantes, por lo que considera que "una cadena de comercialización de carne porcina en mal estado puede estar funcionando en Madrid, dado que la salida de las piezas se produce de forma clandestina".

Crespo considera responsables a los cargos políticos de la Junta Municipal de Vallecas Villa, a la que pertenece la granja, y en especial al actual concejal de Sanidad Simón Viñals, del PP, pues ambos "tienen conocimiento de la existencia de esta instalación y no han tomado las medidas urgentes, como requiere el caso".

El vigilante que ayer se encontraba en la finca, denominada Las Lomas, aseguró que la explotación cuenta con las preceptivas licencias de funcionamiento. Según señaló, la granja, que tiene unos 3.000 puercos, lleva 13 años en funcionamiento con controles veterinarios y de la Policía Municipal. El empleado dijo que sólo se utilizaban piensos para la alimentación y negó que hubiese enfermedades que afectasen a los cerdos de la explotación, aunque reconoció que los animales que mueren por causas "habituales", son enterrados con cal viva en una fosa cercana".

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