Menem amplía al sector eléctrico el plan de privatización de las empresas públicas argentinas

El presidente argentino, el peronista Carlos Menem, desde su lecho de enfermo de gripe, en la residencia de Olivos, firmó la adjudicación del 85% de Aerolíneas Argentinas al consorcio que dirige Iberia, la compañía presidida por Miguel Aguiló. Además, el ministro de Obras y Servicios Públicos, Roberto Dromi, anunció nuevas privatizaciones y el anticipo de la entrega de Aerolíneas a Iberia y de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (EN TEL) a Telefónica y a la estadounidense Bell, que ganaron la licitación de las zonas Sur y Norte en que Argentina quedó dividida telefónicamente.

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El presidente argentino, el peronista Carlos Menem, desde su lecho de enfermo de gripe, en la residencia de Olivos, firmó la adjudicación del 85% de Aerolíneas Argentinas al consorcio que dirige Iberia, la compañía presidida por Miguel Aguiló. Además, el ministro de Obras y Servicios Públicos, Roberto Dromi, anunció nuevas privatizaciones y el anticipo de la entrega de Aerolíneas a Iberia y de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (EN TEL) a Telefónica y a la estadounidense Bell, que ganaron la licitación de las zonas Sur y Norte en que Argentina quedó dividida telefónicamente.

El Gobierno argentino está decidido a llevar adelante, como sea, las privatizaciones iniciadas y ampliarlas a otros sectores, que hasta hace días estaban considerados tabú. El gobierno peronista actúa en su política privatizadora con un afán que, casi inevitablemente, evoca el símil con la pasión de los conversos. Recurrió el gobierno peronista a la Corte Suprema para barrer los obstáculos a la adjudicación de Aerolíneas a Iberia. El más alto tribunal entró per saltum como el célebre elefante en la cacharrería del Estado de Derecho. El per saltum es un mecanismo que permite a la Corte Suprema asumir una causa que está en poder de un tribunal inferior y fallarla por vía de urgencia Este mecanismo se empleó en la venta a Iberia.La prisa por acelerar la entrega de Areolíneas no se detuvo ni ante un Menem doliente por culpa de una terrible gripe, que causa estragos en el invierno austral. Desde su lecho de enfermo, Menem firmó el decreto de adjudicación de Aerolíneas. Con tono casi notarial el cronista del diario izquierdista Página 12 relató lo ocurrido "con excelente humor, soportando tres líneas de fiebre y tapado hasta la barbilla, el presidente Carlos Menem suscribió ayer la adjudicación de Areolíneas al consorcio liderado por Iberia y Cielos del Sur (Grupo Pescarmona). Menem sacó su mano derecha de entre las sábanas y firmó un decreto de apenas dos carillas, que añade un nuevo capítulo en la política de privatizaciones del gobierno peronista".

Nuevas ventas

Tras la firma de Menem, el ministro Dromi declaró que el presidente ordenó acelerar la entrega de Aerolíneas y EN-TEL a los nuevos dueños. Si se cumple este anticipo, el gobierno argentino espera verse libre le las cargas salariales de esas los empresas y ahorrarse las nóminas de al menos un mes, que nunca está mal para contribuir a la política de equilibrio fiscal.

Además de estos planes de anticipo en la entrega de las empresas, Dromi anunció nuevas privatizaciones. La más segura parece la de los Servicios eléctricos del Gran Buenos Airés (Segba), la empresa que abastece de electricidad a la mitad de los habitantes de Argentina. Hasta hace unos días sólo - especulaba con la privatizaión de la, siempre ardua, tarea de cobrar las facturas de la luz. Tras el anuncio de Dromi, la cosas van más lejos y se planéa privatizar Segba.

Por si fuera poco, Dromi anunció también estudios para la privatización, total o parcial, de las represas de Yaciretá, que se contruye en consorcio con Paraguay, y Salto Grande, a medias con Uruguay, además del reactor atómico de Atucha 2. Las privatizaciones de Yaci retá y Salto Grande, por tratar se de empresas binacionales, pueden resultar más compli cadas.

El gobierno de Menem, a pesar de la gripe del mandatario, atraviesa una etapa de euforia por la marcha de la economía. Ni siquiera el dato de que se hán batido las marcas históricas de paro y los anuncios de huelgas en varios sectores productivos empaña la satisfacción del gobierno. De los 4,5 millones de población activa en la capital y gran Buenos Aires, un 8,8 % está en paro y un 8,4 % subempleado.

Las cifras de reservas en divisas, acumuladas estos meses, acaban de ser difundidas por el Banco Central como un exponente del éxito palpable de la gestión. Según el banco, cuando recibió el poder Menem, los activos líquidos eran 112,4 millones de dólares (11.300 millones de pesetas) y ahora ascienden a más de 1.961 millones de dólares (casi 200.000 millones de pesetas).

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