La Junta de Andalucia retira la subvencion a la Orquesta Bética Filarmónica de Sevilla

La agrupación fue fundada en 1923 por Manuel de Falla

Manuel de Falla fundó en 1923 la Orquesta Bética de Cámara. Hoy, 67 años más tarde, la formación musical atraviesa una grave crisis por la falta de recursos económicos. La actual Orquesta Bética Filarmónica de Sevilla ofreció el pasado domingo el que puede ser su último concierto, ya que tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento de Sevilla han anunciado que no le concederán los 54 millones de pesetas anuales con los que venía funcionando. La Bética, que compartió todos los éxitos de la popular cupletista Argentinita, puede convertirse en una orquesta de cámara o desaparecer.

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Manuel de Falla fundó en 1923 la Orquesta Bética de Cámara. Hoy, 67 años más tarde, la formación musical atraviesa una grave crisis por la falta de recursos económicos. La actual Orquesta Bética Filarmónica de Sevilla ofreció el pasado domingo el que puede ser su último concierto, ya que tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento de Sevilla han anunciado que no le concederán los 54 millones de pesetas anuales con los que venía funcionando. La Bética, que compartió todos los éxitos de la popular cupletista Argentinita, puede convertirse en una orquesta de cámara o desaparecer.

La Orquesta Bética Filarmónica es una asociación cultural privada formada por unos 50 músicos sevillanos que se financia, desde hace unos 30 años, con subvenciones estatales. Los músicos, en su mayoría profesores y alumnos de los últimos cursos del Conservatorio de Sevilla, no han dispuesto nunca de un sueldo fijo y, por tanto, han tenido que ensayar fuera de las horas de trabajo y costearse sus propios instrumentos. En su actual local de ensayo, la antigua iglesia de Santa Lucía, se dan cita cada semana antes de un concierto -el año pasado ofrecieron 30- desde un teniente coronel de aviación que toca el violín hasta un funcionario de la Junta, pasando por oficinistas de banco y profesores de instituto. Todos ellos tienen un denominador común: su amor por la música.

Pruebas de selección

La palabra profesionalización ha estado siempre presente en los proyectos de la Bética, cuyos miembros han reivindicado la necesidad que tiene la ciudad de una orquesta con dedicación exclusiva. Hasta aquí, tanto la Administración autonómica como la municipal estuvieron de acuerdo con los deseos de la asociación fundada por Manuel de Falla, pero cuando el Gobierno decide crear esa orquesta comienzan las discrepancias.La Consejería de Cultura de la Junta acaba de convocar las pruebas de selección para los 97 instrumentístas que, bajo la dirección del yugoslavo Vjekoslav Sutej, integrarán la nueva Orquesta Sinfónica de Sevilla. La oferta está abierta a los mayores de 18 años, con independencia de su nacionalidad.

"La Administración andaluza no ha tenido en cuenta ninguna de las promesas que durante años nos ha venido realizando, y la opción que nos han dejado es que optemos a las ayudas que conceden para las actividades de música y danza en Andalucía, presentándonos como una formación más sin tener en cuenta toda nuestra trayectoria", dice Fernando España, presidente de la Orquesta Bética Filarmónica desde hace 30 años.

El director general de Fomento y Promoción Cultural de la Junta, Pedro Navarro, manifestó que mantener dos orquestas en Sevilla "es una locura".

La solución sería, según Fernando España, la convocatoria de oposiciones restringidas para los miembros más jóvenes de la Bética, los alumnos más destacados de los últimos cursos del conservatorio que tienen de 18 a 25 años. "La orquesta la componenos, en su mayoría, profesores de música que somos funcionarios del Estado, por lo que no podríamos formar parte de la nueva orquesta. Lo que nos preocupa es que Sevilla pierda a jóvenes talentos musicales por carecer de una formación sería en la que puedan trabajar", agrega.

La Orquesta Sinfónica Ciudad de Málaga, la otra formación musical que funciona con subvenciones de la Consejería de Cultura en Andalucía, correrá, según Navarro, la misma suerte que la Bética ya que se van a convocar las pruebas de selección para la formación de una nueva orquesta que, a diferencia de la Bética, conservará el mismo nombre.

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