UNA NUEVA EUROPA

Moscú puede vetar el ingreso de las repúblicas bálticas en la ONU

Ingresar en la ONU, el organismo internacional establecido a finales de la II Guerra mundial para velar por la paz, es relativamente sencillo, si la petición del país solicitante sea aprobado por los miembros del Consejo de Seguridad, donde cinco países -EE UU, URSS, Francia, Reino Unido y China- pueden ejercer el derecho de veto. En el caso de Lituania -o de cualquier otra república báltica-, eso significa que su eventual solicitud de ingreso debe contar con el visto bueno de Moscú.De acuerdo con el artículo 4º, párrafo primero, de la carta fundacional de la ONU, aprobada el 26 de junio de 19...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Ingresar en la ONU, el organismo internacional establecido a finales de la II Guerra mundial para velar por la paz, es relativamente sencillo, si la petición del país solicitante sea aprobado por los miembros del Consejo de Seguridad, donde cinco países -EE UU, URSS, Francia, Reino Unido y China- pueden ejercer el derecho de veto. En el caso de Lituania -o de cualquier otra república báltica-, eso significa que su eventual solicitud de ingreso debe contar con el visto bueno de Moscú.De acuerdo con el artículo 4º, párrafo primero, de la carta fundacional de la ONU, aprobada el 26 de junio de 1945 en San Francisco, el único requisito que se pide a un país para ingresar en la organización es que sea "amante de la paz" y se comprometa a cumplir las cláusulas que regulan el funcionamiento de las Naciones Unidas.

Más información

Sin embargo, para que la Asamblea General pueda votar sobre la solicitud de un nuevo miembro es preciso que éste sea propuesto por el Consejo de Seguridad. Sin ese requisito, la Asamblea General no tiene ninguna posibilidad de pronunciarse sobre una petición de ingreso, aunque ésta haya sido enviada directamente a la secretaría general. Por tanto, sin el consentimiento de Moscú, ninguna de las actuales repúblicas de la Unión Soviética podría acceder al organismo internacional.

Desde la fundación de la ONU, en 1945, la Unión Soviética ha contado en la práctica con tres votos en la organización: el suyo propio y los que corresponden a Bielorrusia y a Ucrania, que gozan en la ONU de la misma consideración y de los mismos derechos que países independientes.

Fuentes diplomáticas han informado a EL PAÍS que en la historia de las votaciones de las Naciones Unidas no se ha producido una sola en la que Bielorrusia y Ucrania hayan disentido del voto soviético.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En