Havel se adhiere en París a la idea de Mitterrand de crear una confederación
J. V.Los presidentes de Francia y Checoslovaquia, François Mitterrand y Vaclav Havel, respectivamente, se pronunciaron ayer en París a favor del modelo de una confederación europea como futuro marco de encuentro de todos los países democráticos del Viejo Continente. Mitterrand matizó que para Francia ese proyecto de futuro no debe impedir la inmediata aceleración del ritmo de construcción de la Comunidad Europea (CE).
Havel, cuya visita a París fue la primera de un presidente de Checoslovaquia desde 1923, coincidió también con Mitterrand en proclamar la intangibilidad de las fronteras e...
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J. V.Los presidentes de Francia y Checoslovaquia, François Mitterrand y Vaclav Havel, respectivamente, se pronunciaron ayer en París a favor del modelo de una confederación europea como futuro marco de encuentro de todos los países democráticos del Viejo Continente. Mitterrand matizó que para Francia ese proyecto de futuro no debe impedir la inmediata aceleración del ritmo de construcción de la Comunidad Europea (CE).
Havel, cuya visita a París fue la primera de un presidente de Checoslovaquia desde 1923, coincidió también con Mitterrand en proclamar la intangibilidad de las fronteras europeas heredadas de la II Guerra Mundial.
El proceso de unificación alemana, según Havel, "debería ser el motor y no el freno de la construcción europea". Mitterrand aplaudió esta idea y expresó su esperanza en que, tras la aplastante victoria en la RDA de los partidarios de una rápida unificación, el equipo gobernante en Bonn "recupere su calma" y vuelva a prestar la debida atención a sus compromisos europeos
En la concepción de Havel, Europa occidental debe acoger a los antiguos países comunistas como "miembros de una familia que regresan de un largo viaje". El objetivo de su visita a París, la primera a una gran capital de la Comunidad Europea, era "confirmar el regreso de Checoslovaquia a Europa".
El presidente checo, que ha hecho de la reconciliación con Alemania uno de los ejes de su política exterior, pretende, sin embargo, que su país tenga un papel más airoso que el de mera zona de expansión de los intereses germanos. "Checoslovaquia puede y debe servir de puente entre la Europa báltica, la central y la CE", afirmó.