3 jefes de Estado y sus poderes

Mijail Gorbachov ha intentado aunar en la presidencia de la URSS las prerrogativas de que gozan los jefes de Estado de EE UU y de Francia. Estos son, resumidos, sus poderes:Mijail Gorbachov propone al Soviet Supremo los candidatos a la Jefatura del Gobierno y a la Fiscalía General. Firma las leyes y puede devolver las al Parlamento. Si el Soviet Supremo las aprueba en segunda instancia por dos tercios, el presidente está obligado a firmarlas. Es comandante en jefe de las fuerzas armadas. Firma los tratados y nombra y destituye a los embajadores. Indulta a los criminales, declara la movi...

Mijail Gorbachov ha intentado aunar en la presidencia de la URSS las prerrogativas de que gozan los jefes de Estado de EE UU y de Francia. Estos son, resumidos, sus poderes:Mijail Gorbachov propone al Soviet Supremo los candidatos a la Jefatura del Gobierno y a la Fiscalía General. Firma las leyes y puede devolver las al Parlamento. Si el Soviet Supremo las aprueba en segunda instancia por dos tercios, el presidente está obligado a firmarlas. Es comandante en jefe de las fuerzas armadas. Firma los tratados y nombra y destituye a los embajadores. Indulta a los criminales, declara la movilización o el estado de alerta en caso de ataque a la URSS, así como el estado de guerra o de sitio. Y, por último, puede promulgar decretos.

George Bush tiene definidos sus poderes, como presidente de Estados Unidos, en el artículo 2.1 de la Constitución. En su persona reúne las dos magistraturas típicas de los regímenes parlamentarios: la jefatura del Estado y la del Gobierno y sólo ante él responden los ministros. Entre sus prerrogativas figuran: ejecutar las leyes, mantener el orden interno, nombrar y destituir funcionarios (que, en ciertos casos han de contar con la aprobación del Congreso). Tiene un plazo de 10 días para ejercer su derecho de veto legislativo, que sólo puede ser superado con el voto favorable de dos tercios de ambas Cámaras. Al igual que Gorbachov, es el jefe supremo de las fuerzas armadas, pero la declaración formal del estado de guerra corresponde al Congreso. De fronteras afuera, se diferencia de Gorbachov en que los tratados precisan la aprobación de dos tercios del Senado.

François Mitterrand goza de unos poderes sin paralelo en Occidente. Nombra y destituye a su primer ministro, quien le debe consultar la formación de su Gobierno. Preside el Consejo de Ministros, puede someter un proyecto de ley a referéndum y puede disolver la Asamblea Nacional. Decreta las medidas de emergencia y, en caso de conflicto armado, es el único que puede: apretar el gatillo nuclear.