El aparcamiento

Lo llaman el aparcamiento. Es una antigua sala de espera donde se han instalado seis camas para pacientes que esperan tener un sitio en el hospital. Un altavoz de megafonía interrumpe dos veces por minuto la espera en paz de los enfermos, cuentan los desconsolados usuarios. "No hay forma de regular la megafonía", afirma un enfermero del hospital Doce de Octubre. El jueves esperaban en el aparcamiento a que hubiera un hueco en la sección de cirugía un anciano de 70 años de edad con hemorragia digestiva y un hombre de 36 con una obstrucción intestinal.Los médicos residentes de medicina interna c...

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Lo llaman el aparcamiento. Es una antigua sala de espera donde se han instalado seis camas para pacientes que esperan tener un sitio en el hospital. Un altavoz de megafonía interrumpe dos veces por minuto la espera en paz de los enfermos, cuentan los desconsolados usuarios. "No hay forma de regular la megafonía", afirma un enfermero del hospital Doce de Octubre. El jueves esperaban en el aparcamiento a que hubiera un hueco en la sección de cirugía un anciano de 70 años de edad con hemorragia digestiva y un hombre de 36 con una obstrucción intestinal.Los médicos residentes de medicina interna celebraron el miércoles una asamblea después de acumular impotencia e indignación durante meses. "Trabajamos agobiados por la presión de la familia, la falta de espacio físico y de medios, la gente apelotonada, las camas en los pasillos", señala un comunicado de los sanitarios. A su juicio, el deterioro del servicio va a conducir a aumentar el tiempo de espera de los enfermos y la propia asistencia.

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