A la sombra del Oscar

Matador, en palabras de Almodóvar, "un cuento de hadas", fue en ámbitos internacionales el inicio de su lanzamiento que vendría a confirmar La ley del Deseo, y que directamente se convertiría en éxito con Mujeres al borde de un ataque de nervios.



Recaudaciones millonarias en dólares, artículos en las más reputadas revistas internacionales del espectáculo, problemas con la que hasta entonces fue su actriz favorita, Carmen Maura, la sombra del Oscar que no fue y sin embargo estuvo allí, como un Oscar apócrifo, un Oscar irreverente que no tomó...

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Matador, en palabras de Almodóvar, "un cuento de hadas", fue en ámbitos internacionales el inicio de su lanzamiento que vendría a confirmar La ley del Deseo, y que directamente se convertiría en éxito con Mujeres al borde de un ataque de nervios.

Recaudaciones millonarias en dólares, artículos en las más reputadas revistas internacionales del espectáculo, problemas con la que hasta entonces fue su actriz favorita, Carmen Maura, la sombra del Oscar que no fue y sin embargo estuvo allí, como un Oscar apócrifo, un Oscar irreverente que no tomó la forma en bronce, sino en elogios por los que cualquier artista se dejaría cortar un brazo y envidias verdes, verdes y afiladas como las hojas del acebo.

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¡Átame! pertenece con Matador y La ley del Deseo a lo que se puede llamar la trilogía de la pareja almodovariana. Cuenta los problemas, la necesidad, y también la estupidez de la vida en pareja.

Alegoría de la normalidad, espejo en el que convenientemente, sabiamente deformados por "el naturalismo con el que cuento las escenas más inverosímiles" podemos identificarnos. Almodóvar ha usado de humor habitual, "un humor profundamente español, surrealista, socarrón. Un humor que salva la lectura costumbrista que algunos pretenden hacer de mis obras".

¡Átame! fue para Almodóvar una película distinta a las anteriores desde el principio, "desde el rodaje inusualmente cómodo, porque se realiza todo en decorados, hasta la extraordinaria disponibilidad de los actores, que ha permitido ensayar, repetir y modificar el guión a placer".

La historia exceptuando su arranque -el rapto de Victoria Abril por Antonio Banderas, para convertirla en su novia-, "se desarrolla por los cauces de la mayor verosimilitud, no pasa nada que no esté dentro de lo cotidiano. La película es un melodrama que se desarrolla en los ambientes y actitudes que hoy se consideran normales", concluye Almodóvar.

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