ECOLOGÍA

La contaminación dañó el 13% del bosque europeo, y otro 30% está amenazado

La contaminación atmosférica es la principal culpable de los danos que amenazan la vitalidad de los bosques europeos, según un estudio realizado en los 12 países de la Comunidad aprobado ayer por la Comisión Europea. Casi el 13% de los árboles presenta daños de diversa consideración y además está creciendo el porcentaje de árboles muertos. A ello hay que añadir que en el 29,42% de la superficie forestal esta amenaza es incipiente.

El informe precisa que el deterioro forestal va desde una defoliación moderada o una sensible decoloración de las hojas a un impacto fuerte de la contaminació...

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La contaminación atmosférica es la principal culpable de los danos que amenazan la vitalidad de los bosques europeos, según un estudio realizado en los 12 países de la Comunidad aprobado ayer por la Comisión Europea. Casi el 13% de los árboles presenta daños de diversa consideración y además está creciendo el porcentaje de árboles muertos. A ello hay que añadir que en el 29,42% de la superficie forestal esta amenaza es incipiente.

El informe precisa que el deterioro forestal va desde una defoliación moderada o una sensible decoloración de las hojas a un impacto fuerte de la contaminación sobre las masas arbóreas. Los casos especialmente preocupantes se dan en el sur de España, noroeste de Italia, suroeste de la República Federal de Alemania (RFA), Holanda, Escocia, norte y sureste de Francia, y norte y centro de Grecia. Las especies más amenazadas son el abeto, la pícea, el haya y el roble. El mejor balance nacional lo ofrecen Portugal e Italia, y el peor, el Reino Unido y Grecia. Holanda es el país donde el deterioro forestal avanza a mayor ritmo.Contra lo que pudiera parecer, España es uno de los países con menos problemas, dado que, más que de la contaminación, los problemas nacionales se derivan de los incendios forestales, las talas incontroladas y la desertización creciente. La mejora del 5% que se refleja en la comparación de 1988 con respecto a un año antes es quizá reflejo de la ampliación de la muestra de estudio, especialmente por la inclusión de los bosques del norte de la Península, en los cuales los problemas son menores.

Aun con una masa forestal menos densa, España es el segundo país de la CE en superficie arbolada, con 11,9 millones de hectáreas, extensión inferior a la de Francia (13,4 millones de hectáreas), pero muy superior a la de Italia (8,6 millones) y la RFA (7,3 millones). El interés del Gobierno español por una acción coordinada en materia de política forestal se traduce en el paquete de medidas que logró hacer aprobar por unanimidad el pasado semestre, durante la presidencia de la CE.

El roble, el más amenazado

El Balance de la situación sanitaria de los bosques es el resultado de los estudios llevados a cabo durante 1987 y 1988 en los 12 países comunitarios, el primer análisis de esta envergadura en su género. La radiografía ofrece un panorama inquietante en el que, en términos generales, las coníferas tienen peor porvenir que los árboles de hoja caduca. Pero, como especie concreta, el roble es sin duda el ejemplar más amenazado.

, Aparte de la contaminación y la acidificación del suelo que ésta provoca, los daños provocados por los insectos, las carencias de minerales en el suelo y los residuos de fertilizantes que contienen un exceso de nitratos son otros factores que inciden en el deterioro creciente del bosque. El estudio ofrece el diagnóstico, pero no aporta soluciones inmediatas. La Comisión Europea se limita a recordar la necesidad de aplicar las directivas en vigor para reducir la contaminación atmosférica y pide la puesta en práctica de los métodos adecuados para la gestión de los bosques. Mientras tanto, los pulmones de Europa siguen tragando contaminación.

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