El Gobierno prepara un conjunto de medidas de saneamiento del mercado audiovisual

Desde que en el pasado Festival de San Sebastián el ministro de Cultura, Jorge Semprún, anunció que la guerra del decreto había terminado, los síntomas de que esa contienda ha concluido efectivamente se han multiplicado. Esa guerra del decreto enfrentó durante un año a Cultura con la profesión cinematográfica, aglutinada en el Comité Unitario de la Industria Cinematográfica y Audiovisual (CUICA). De este enfrentamiento se ha pasado en los últimos días al anuncio de encuentros de trabajo entre comisiones de profesionales del cine y los ministros de Economía, Industria, Trabajo, Comunicaciones e...

Desde que en el pasado Festival de San Sebastián el ministro de Cultura, Jorge Semprún, anunció que la guerra del decreto había terminado, los síntomas de que esa contienda ha concluido efectivamente se han multiplicado. Esa guerra del decreto enfrentó durante un año a Cultura con la profesión cinematográfica, aglutinada en el Comité Unitario de la Industria Cinematográfica y Audiovisual (CUICA). De este enfrentamiento se ha pasado en los últimos días al anuncio de encuentros de trabajo entre comisiones de profesionales del cine y los ministros de Economía, Industria, Trabajo, Comunicaciones e Interior, además de RTVE, encaminadas a diseñar un conjunto de medidas destinadas al saneamiento global del mercado audiovisual en España.

Miembros del Comité Unitario del Cine consultados por este periódico consideran que el plan propuesto por el ministro de Cultura no sólo es el final de esa "guerra del decreto", sino el enfoque adecuado de los graves problemas endémicos del cine español, "por lo que, de llevarse a cabo, y nada objetivo impide que sea así, estaríamos ante el acontecimiento más importante de la historia del cine español: la creación por fin de una verdadera industria sobre la existencia de un verdadero mercado".Según fuentes del CUICA, tras la aprobación en Consejo de Ministros, a finales del pasado agosto, del decreto Semprún, los representantes de la profesión rechazaron dicho texto legal y se ratificaron en su idea de la necesidad de crear una política cinematográfica global. Este rechazo se llevó a cabo en dos comunicados del CUICA a primeros de septiembre. En el segundo de estos comunicados el comité se ofreció como interlocutor en un diálogo sobre los problemas del cine con los organismos implicados en la solución real de tales problemas: ministerios de Hacienda, Industria, Trabajo, Comunicaciones e Interior y el ente público RTVE.

Primera reunión

Fue a esta propuesta de diálogo "a lo que respondió Semprún en su conferencia de prensa en San Sebastián, no sólo con ese aludido final de la guerra del decreto, sino con una oferta menos caballeresca si se quiere pero más práctica: inmediatos encuentros y conversaciones del Comité Unitario -que representa a todos los sectores de la profesión, es decir, de la creación del cine-con los ministros de Hacienda e Industria, Carlos Solchaga y Claudio Aranzadi".Esta reunión tuvo lugar el pasado 4 de octubre, e intervinieron en ella, por un lado, Jorge Semprún, Carlos Solchaga, Claudio Aranzadi, Miguel Marías (director del Instituto de la Cinematograflia), Enrique Balmaseda (secretario general técnico de Cultura) y José Manuel Garrido (subsecretario de Cultura), y, por otro, los siguientes miembros del CUICA: el actor Fernando Marín, los productores Elías Querejeta y Luis Megino, los directores Juan Antonio Bardem y José Luis Cuerda, y el técnico Juan Ignacio Galván.

Portavoces del CUICA afirman que "en esta reunión [cuya celebración trascendió a la Prensa a través de un lacónico comunicado que no dio idea de su importancia] se esbozó por primera vez en España un tratamiento político global de los gravísimos problemas de nuestro cine. Por ejemplo, Solchaga afirmó allí que existe en el Gobierno voluntad política para encauzar los problemas del mercado audiovisual y de encontrar para ellos soluciones que hagan posible la implantación en España de una industria audiovisual".

Los profesionales consideran esta declaración del ministro de Economía "como el comienzo de un proceso irreversible, por lo que carece de relevancia la hipótesis de que, por producirse en estas fechas, pueda tratarse de un gesto electoralista vacío de contenido, ya que aludir a la existencia de una voluntad política de resolver el problema es palabra mayor que no admite vuelta atrás. Por otro lado, esta palabra está ya avalada por hechos y en los próximos días estos hechos se multiplicarán".

Tres asuntos básicos

"Prueba también de ello", añaden estas fuentes, "es que de esa primera reunión ya ha aflorado, y en conversaciones posteriores que hemos mantenido con el ministro de Cultura se han definido incluso, los planteamientos inmediatos de tres asuntos que la profesión considera básicos para el saneamiento y potenciación del mercado del cine: el primero es el acuerdo de participación de los profesionales en el futuro desarrollo del decreto Semprún"."La segunda cuestión básica es la próxima reunión, promovida y gestionada por el ministro de Cultura con carácter de urgencia, entre una comisión de profesionales del cine y otra de representantes de RTVE, con objeto de que allí se debatan las condiciones concretas que ha de contener un acuerdo marco entre cine y televisión".

"Y en tercer lugar", dicen los portavoces del CUICA, "está la gestión por parte de Cultura de un calendario de nuevas reuniones -prevemos que tendrán lugar la próxima semana- entre comisiones de profesionales del cine y otros ministros del Gobierno, en concreto los de Comunicaciones, Interior y Trabajo, José Barrionuevo, José Luis Corcuera y Manuel Chaves".