Una fábrica holandesa hace pienso del estiércol como medida ecológica

La primera fábrica holandesa dedicada a transformar el estiércol recogido en las granjas avícolas en alimento para las propias aves acaba de inaugurarse en el municipio de Zeeland, situado al sur de los Países Bajos. La planta, que ha costado 10 millones de florines, pretende recuperar con sus actividades todos los excrementos de los pollos destinados al consumo en forma de piensos compuestos, y combatir así la contaminación producida por los 20 millones de toneladas anuales de cieno que el suelo holandés soporta debido a sus numerosas cabezas de ganado vacuno y porcino. El centro aplicará los...

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La primera fábrica holandesa dedicada a transformar el estiércol recogido en las granjas avícolas en alimento para las propias aves acaba de inaugurarse en el municipio de Zeeland, situado al sur de los Países Bajos. La planta, que ha costado 10 millones de florines, pretende recuperar con sus actividades todos los excrementos de los pollos destinados al consumo en forma de piensos compuestos, y combatir así la contaminación producida por los 20 millones de toneladas anuales de cieno que el suelo holandés soporta debido a sus numerosas cabezas de ganado vacuno y porcino. El centro aplicará los mismos principios que otros similares en Estados Unidos, aprovechando el 40% de agua presente en las deposiciones de las aves.El estiércol se pone a fermentar en grandes celdas, entre cinco y siete días, a 65 grados centígrados. A esta temperatura desaparece cualquier bacteria dañina, pero no así las proteínas, que permanecen intactas en los granos de ocho milímetros de diámetro producidos por la fábrica. Este pienso compuesto podrá adquirirse normalmente en las granjas de la zona y, de tener éxito, será también Vendido fuera como alimento para las ganaderías. El único problema parece ser el terrible olor que inunda las instalaciones de la fábrica y que sale a la atmósfera, muy filtrado, por sus chimeneas.

El Ministerio de Agricultura holandés ha aportado 2,3 millones de florines al proyecto, que podría aligerar la enorme polución actual del subsuelo nacional. Éste presenta entre 10 y 25 veces más nitratos y fosfatos de los normales, debido a una producción imparable de estiércol.

La lucha contra esta sobrefertilización de la tierra ocupó buena parte de las discusiones sobre el fallido plan del medio ambiente holandés, causante de la crisis gubernamental del pasado mayo.

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