Paz Zamora gobernará Bolivia con los votos de Bánzer

Víctor Paz Zamora escuchó con lágrimas en los ojos su proclamación como el nuevo presidente de Bolivia, anunciada por el presidente del Congreso, Julio Garrett, tras finalizar una agitada sesión parlamentaria de 15 horas, minutos antes de las siete de la mañana de ayer (12.50, hora peninsular). El candidato del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) obtuvo 97 votos, superando por 18 la mayoría absoluta, con el apoyo de la derechista Acción Democrática Nacionalista, del ex dictador Hugo Bánzer. Estados Unidos se apresuró a anunciar su respaldo al nuevo Gobierno de coalición, que tomará po...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Víctor Paz Zamora escuchó con lágrimas en los ojos su proclamación como el nuevo presidente de Bolivia, anunciada por el presidente del Congreso, Julio Garrett, tras finalizar una agitada sesión parlamentaria de 15 horas, minutos antes de las siete de la mañana de ayer (12.50, hora peninsular). El candidato del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) obtuvo 97 votos, superando por 18 la mayoría absoluta, con el apoyo de la derechista Acción Democrática Nacionalista, del ex dictador Hugo Bánzer. Estados Unidos se apresuró a anunciar su respaldo al nuevo Gobierno de coalición, que tomará posesión hoy.

Más información

Paz Zamora, sobrino del octogenario mandatario saliente, Víctor Paz Estenssoro, siguió desde su casa la sesión del Congreso, retransmitida por radio y televisión, acompañado de su madre, sus dos hijos y un numeroso grupo de amigos. El nuevo presidente boliviano, de 50 años, está separado y su actual novia, de 20 años, ha anunciado su próximo matrimonio.Paz Zamora había resultado tercero tras el escrutinio final de la Corte Nacional Electoral, y hasta hace pocos días se le consideraba más bien como el árbitro en el Congreso. Con sus 41 escaños podría haber inclinado la balanza a favor del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), ganador de las elecciones por escaso margen, o de la Acción Democrática Nacionalista (ADN), que obtuvo el segundo lugar.

La decisión de Hugo Bánzer de retirar su candidatura en favor de Paz Zamora produjo un sentimiento de desengaño entre sus electores y en la cúpula de su partido, que aceptó con desazón pero con disciplina ese anuncio.

Todo el empresariado, que apoya tanto a la ADN como al MNR, agotó gestiones hasta el último momento para modificar la alianza anunciada por el líder derechista, en un cuadro de desconfianza financiera que se tradujo en retiros masivos de depósitos de las cuentas bancarias y en un aumento del precio del dólar en el mercado negro. La zozobra y la confusión que originó el acuerdo obligó a dirigentes de ambas partes a explicar que "este no es un acuerdo ideológico, sino de concertación para sacar al país de su postración". En un mensaje a los bolivianos difundido ayer, Bánzer aseguró: "No traicionaremos los más caros anhelos del pueblo boliviano". Al mismo tiempo, invocó la "serenidad y confianza en el Gobierno que se avecina" para avalar la gestión que hoy iniciará el electo presidente Jaime Paz Zamora.

Más allá de esta explicación, que no termina de convencer a la población, se descubre el intento de Hugo Bánzer de castigar la "deslealtad" del MNR, que rompió unilateralmente el Pacto por la Democracia entre ambas fuerzas políticas que, de haberse respetado, habría garantizado esta vez la elección de Bánzer como presidente en virtud del principio de alternancia que se creó con ese instrumento.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Una lección para el MNR

El acuerdo MIR-ADN, que no tiene documentos escritos, quiere ser una lección más para el MNR, mostrando que la nueva generación política, en la que se incluye Bánzer, rescatará "la ética y la moral, tan venidas a menos" en la política boliviana.

Este sentimiento fue reiterado por Bánzer cuando afirmó que "en esta nueva democracia no deben tener cabida quienes incumplen su palabra con el pueblo y crean desconfianza".

La desconfianza y hasta el pánico fue el sentimiento dominante en los medios de la banca, las finanzas, la empresa privada y los ahorristas cuando se anunció que Paz Zamora podría ser el nuevo presidente de Bolivia.

"Se ha superado el clima de suspicacia económica y financiera de los pasados días", declaró ayer el senador del MIR, Jorge Barrientos, en un intento de atenuar la incipiente crisis financiera. Su partido recurrió incluso al Departamento de Estado norteamericano, en Washington, para demostrar que el nuevo acuerdo tenía la bendición de la Casa Blanca. La delegación oficial de EE UU a los actos de trasmisión reiteró la decisión de George Bush de respaldar al nuevo Gobierno.

[Paz Zamora recibió también ayer un mensaje de felicitación del rey de España, Juan Carlos I, de manos de la portavoz del Gobierno, Rosa Conde, que ayer llegó a Bolivia para representar a España en los actos de tranismisión del mando, informa Efe].

Paz Zamora, que ha combatido incluso con las armas al general Bánzer tras el golpe de Estado que encabezó en 1971, fundó el MIR para luchar contra la dictadura militar y sufrió por ello la persecusión, la cárcel, torturas y el exilio. Elegido más tarde como vicepresidente de Hernán Siles Suazo, abandonó el Gobierno y, desde posiciones de izquierda revolucionaria, evolucionó en los últimos cuatro años hacia una postura socialdemócrata y ha incorporado a sus filas a numerosos técnicos independientes de izquierda.

La presidencia del ejecutivo estarán ejercidas por Jaime Paz Zamora, y muy cerca de él, presidiendo un Consejo Político de Convergencia y Unidad Nacional, estará el general Bánzer.

Paz Zamora tendrá como vicepresidente al compañero de fórmula electoral de Hugo Bánzer, el democristiano Luis Ossio.

Según el jefe de ADN, Guillermo Fortún, 10 de los 18 ministerios estarán en manos de su partido, entre ellos los de Relaciones Exteriores, con Carlos Iturralde; Defensa, con Héctor Hormaechea; Finanzas, con David Blanco, e Informaciones, con Manfredo Kempff. El MIR se reservará las carteras de Interior, con Óscar Eid Franco; Industria, con Horlando Vaca Díez y Planificación, con Enrique García, entre otros.

Archivado En