La oposición estudiantil

Los principales centros estudiantiles de las dos universidades estatales apoyan a la Alianza Democrática de Oposición Civilista (ADOC), que se considera triunfadora en las elecciones del 7 de mayo y que está empeñada desde hace dos años en forzar la salida del general Noriega.El grupo más beligerante es el de la facultad de Derecho, cuyo decano, Edgardo Molino Mola, es un decidido y activo militante opositor.

Desde que se conoció la resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) del 20 de julio, los grupos estudiantiles protagonizaron protestas en las vías adyacentes del ...

Los principales centros estudiantiles de las dos universidades estatales apoyan a la Alianza Democrática de Oposición Civilista (ADOC), que se considera triunfadora en las elecciones del 7 de mayo y que está empeñada desde hace dos años en forzar la salida del general Noriega.El grupo más beligerante es el de la facultad de Derecho, cuyo decano, Edgardo Molino Mola, es un decidido y activo militante opositor.

Desde que se conoció la resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) del 20 de julio, los grupos estudiantiles protagonizaron protestas en las vías adyacentes del campus conjunto de ambas universidades.

Los alumnos mostraban su rechazo a la eventualidad de realizar nuevas elecciones porque, según han dicho, "el pueblo ya decidió el 7 de mayo" en favor de los candidatos de la ADOC. Esos grupos estudiantiles, desafiando una orden de las autoridades universitarias de no realizar actividades partidistas dentro del campus, agasajaron a finales de junio al ex candidato Guillermo Endara y a sus compañeros de coalición Ricardo Arias Calderón (presidente del Partido Democristiano) y Guillermo Ford.

A pesar de que la oposición ha aceptado la negociación para flexibilizar sus posiciones iniciales, los grupos radicales estudiantiles han seguido realizando protestas en las últimas tres semanas en contra de la eventualidad de que se forme un Gobierno provisional.

Cuando las fuerzas antidisturbios se han acercado a la zona para despejar las avenidas obstaculizadas se han producido enfrentamientos. Los militares han lanzado bombas lagrimógenas y disparado perdigones y los alumnos, piedras. Desde 1978 no había muerto ningún estudiante en disturbios en la zona universitaria, ni los efectivos militares y paramilitares habían ingresado para disparar al campus como ocurrió el jueves. Ambas universidades gozan de autonomía y la Constitución prohíbe la entrada de la fuerza pública a sus instalaciones.