Alain Touraine y la nueva modernidad

, Alain Touraine fue presentado en la sesión de la tarde de los debates sobre El sujeto europeo por Manuel Castells, quien destacó la personalidad e influencia del científico social. Touraine, intelectual francés de gran prestigio en Europa, que tituló su conferencia ¿Existe un cultura europea?, fue rápido y contundente en la respuesta: "No ha existido una cultura específicamente europea, aunque prevé su futura existencia, si se cumplen al menos tres condiciones bás 1 cas. Primero, tomar 'el ejemplo americano', que demuestra la necesidad de las instituciones culturales, las unive...

, Alain Touraine fue presentado en la sesión de la tarde de los debates sobre El sujeto europeo por Manuel Castells, quien destacó la personalidad e influencia del científico social. Touraine, intelectual francés de gran prestigio en Europa, que tituló su conferencia ¿Existe un cultura europea?, fue rápido y contundente en la respuesta: "No ha existido una cultura específicamente europea, aunque prevé su futura existencia, si se cumplen al menos tres condiciones bás 1 cas. Primero, tomar 'el ejemplo americano', que demuestra la necesidad de las instituciones culturales, las universidades, y en segundo lugar, un cambio de actitud en los intelectuales que ahora tienen ante el mundo la misma actitud defensiva que la Iglesia en la Edad Media".

Esta cultura, que nacerá en la tierra que ha celebrado las bodas entre lo racional y lo subjetivo", y en una sociedad dominada por la "producción de bienes simbólicos", habrá de discutir y generar alternativas prácticas para arquetipos sociales que Touraine simbolizó "en el hospital, la escuela y los medios de comunicación".

Este surgimiento de una cultura europea que "compagine eficiencia e intimidad", y que viene impulsada más por "una reacción vital que espiritual", es pensable porque ha "concluido el universalismo de la razón. Este orgullo era peligroso y falso".

El mundo del futuro "no es el de los intermediarios, sino el de los integradores. Esto da una visión bastante nueva de la democracia, que tampoco es el reino de la razón política. Sería una democracia más negativa y menos violenta". Frente a los defensores de la modernidad devota del progreso y los que predican una posmodernidad, Touraine, profesor de la Escuela de Altos Estudios de París, aboga por una nueva modernidad.