"Los arquitecto son tontos"

Las piezas oscuras de Rückriem ofrecen un perturbador contraste con el edificio y el entorno en el que se encuentran expuestas. "Quise hacer las piezas oscuras, en contraste con el suelo de mármol blanco", afirma. "No puedo creer que originalmente haya sido blanco; debe haber sido gris. No se puede ser tan tonto como para poner un suelo blanco aquí [el Palacio de Cristal]. Es como en el Reina Sofia, que quitaron los suelos originales y pusieron esos horribles suelos de mármol. Pero los arquitectos son tontos, la mayoría de los arquitectos modernos lo son. Como mi trabajo está entre la arquitec...

Las piezas oscuras de Rückriem ofrecen un perturbador contraste con el edificio y el entorno en el que se encuentran expuestas. "Quise hacer las piezas oscuras, en contraste con el suelo de mármol blanco", afirma. "No puedo creer que originalmente haya sido blanco; debe haber sido gris. No se puede ser tan tonto como para poner un suelo blanco aquí [el Palacio de Cristal]. Es como en el Reina Sofia, que quitaron los suelos originales y pusieron esos horribles suelos de mármol. Pero los arquitectos son tontos, la mayoría de los arquitectos modernos lo son. Como mi trabajo está entre la arquitectura y la escultura, me desagradan ambos. Siempre he luchado contra los llamados escultores y los llamados arquitectos. Por eso he tenido que construir mi propio mundo, por eso he construido mi propio museo sin ser arquitecto", afirma."Lo que es muy importante para la escultura es el material, las dimensiones interiores de la escultura, el tratamiento, el lugar de donde proviene y su relación con el espacio donde estará. Yo no podría extraer de la piedra una figura humana, por ejemplo; no sabría qué hacer con ella. Tendría que estar vestida como la gente de la calle, sería como un objeto del pop art, y eso no me gusta. Prefiero las esculturas vivientes. La gente en las calles es mucho más fuerte que las figuras enmarcadas o sobre un pedestal".