La América Latina que Gorbachov
El líder soviético apuesta por la desmilitarización
El máximo dirigente de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, pidió desde suelo latinoamericano que todas las potencias renuncien, como ha hecho él, a disponer de instalaciones militares en este continente. Como primer paso, Gorbachov propuso que se ponga fin "a los suministros bélicos a América Central de cualquier parte que éstos provengan", para lo que, probablemente, tuvo que mirar de reojo a su anfitrión, Fidel Castro, que cuenta con asesores militares en Nicaragua y a quien los Gobiernos centroamericanos consideran implicado en el abastecimiento de armas a la guerrilla salvadoreña.
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El máximo dirigente de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, pidió desde suelo latinoamericano que todas las potencias renuncien, como ha hecho él, a disponer de instalaciones militares en este continente. Como primer paso, Gorbachov propuso que se ponga fin "a los suministros bélicos a América Central de cualquier parte que éstos provengan", para lo que, probablemente, tuvo que mirar de reojo a su anfitrión, Fidel Castro, que cuenta con asesores militares en Nicaragua y a quien los Gobiernos centroamericanos consideran implicado en el abastecimiento de armas a la guerrilla salvadoreña.
Gorbachov dijo que América Latina "no debe ser arena de enfrentamiento entre el Este y el Oeste" y aseguró que "la URSS no posee, y no tiene la intención de tener en América Latina, bases navales, aéreas y de cohetes o de ubicar aquí armamento nuclear u otros tipos de armas de exterminio en masa". Añadió: "Llamamos a todas las demás potencias a guiarse por un enfoque análogo para contribuir a transformar la América Latina en una región de paz segura y estable".El líder soviético sostuvo la necesidad de ratificar la situación no nuclear de América Latina "sobre la base del Tratado de Tlatelolco" y prometió apoyar "la creación de una zona de paz y colaboración en el Atlántico Sur así como en América Central, la cuenca del Caribe y las aguas del Pacífico que bañan América del Sur". "Si los países latinoamericanos promueven la iniciativa de la convocatoria de una conferencia internacional para elaborar medidas coordinadas que garanticen la observancia de la situación de esas zonas e invitan a ella a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y a otras potencias extra-regionales, nosotros estamos dispuestos a participar", declaró.
Democratizar Nicaragua
Gorbachov respaldó los acuerdos tomados por los cinco presidentes de Centroamérica el pasado mes de enero en El Salvador y destacó, particularmente, su apoyo al "compromiso de Nicaragua de seguir democratizando la vida del país". Detalló cada una de las medidas tomadas por al dirección sandinista en este sentido.
Criticó a Estados Unidos por "aferrarse firmemente a los principios del enfoque de fuerza" en Centroamérica y animó al Gobierno norteamericano a cortar la ayuda a la contra. "Nos pronunciamos por una solución latinoamericana del conflicto sobre la base del balance de intereses de todas las partes involucradas, sin injerencia alguna desde fuera, garantizando el derecho de cada pueblo al desarrollo independiente, y en apoyo a los esfuerzos pacificadores de la ONU y la OEA".
El apoyo a la OEA resulta significativo en un país que fue expulsado de ese organismo y que, en la actualidad, no desea su incorporación. Gorbachov y Castro manifestaron, sin embargo, que coincidían en todas sus apreciaciones sobre América Latina y Centroamérica.
Una divergencia se hizo, no obstante, patente. La ausencia en el discurso de Gorbachov de una alusión al tema de la deuda externa latinoamericana llamó la atención de los observadores, que sólo se la explican por una reconsideración de la propuesta presentada el pasado mes de diciembre en la ONU -moratoria de un siglo para todos los deudores- o por criterios enfrentados con Castro.
El presidente soviético sí dijo muy tajantemente que "el plan Brady no resuelve nada", que "la reducción del 20% de la deuda no resuelve absolutamente nada, ni el 30%, ni el 40%; lo único que realmente resuelve los problemas de la deuda externa de América Latina y del tercer Mundo es la reducción al ciento por ciento".
Gorbachov, sin embargo, ni recordó su oferta de la ONU ni aceptó condonar la deuda cubana, pese a que funcionarios cubanos habían estado insistiendo en días pasados en esa posibilidad.
El presidente soviético recordó en sus palabras que pronto " se conmemorarán los 500 años de la llegada a América de Cristóbal Colón", aludió a Gabriel García Márquez como "el gran escritor de los tiempos modernos" y se refirió a América Latina como un continente "donde nacen gigantes industriales y se desarrollan procesos democráticos".