Mayorías totalitarias

El acto de la entrega del V Premio Internacional de Novela Plaza & Janés, en el Salón Gótico de la Casa Lonja de Mar de Barcelona (el edificio de la Bolsa), tuvo las característica tópicas de cualquier certamen literario, aunque algunos trabajadores de la empresa editora que organiza el premio, con pancartas y gritando consignas frente al edificio contra la reestructuración de plantilla de la editorial, podían hacer creer inicialmente que habría novedades. No fue así. Todo transcurrió como se esperaba, incluso el nombre de los ganadores fueron los que ayer por la mañana publicaba un rotativo m...

El acto de la entrega del V Premio Internacional de Novela Plaza & Janés, en el Salón Gótico de la Casa Lonja de Mar de Barcelona (el edificio de la Bolsa), tuvo las característica tópicas de cualquier certamen literario, aunque algunos trabajadores de la empresa editora que organiza el premio, con pancartas y gritando consignas frente al edificio contra la reestructuración de plantilla de la editorial, podían hacer creer inicialmente que habría novedades. No fue así. Todo transcurrió como se esperaba, incluso el nombre de los ganadores fueron los que ayer por la mañana publicaba un rotativo madrileño.El interés de los medios de comunicación por los premiados también fue el de siempre. Todas las preguntas fueron dirigidas al ganador, que aprovechó su comparecencia ante la Prensa para hacer un mitín político sobre la "casi perpetuidad de la actual clase política dirigente", mas que para hablar de su novela, de la que extrajo una moraleja: "Las mayorías absolutas no sólo son aplastantes, sino que pueder ser totalitarias", dijo.

De nada sirvieron los intentos de algunos miembros del jurado por deviar la atención hacia el finalista, Horacio Vázquez Rial, de cuya novela, La reina de Oros, sólo se puedo saber que es un homenaje a Barcelona, ciudad en la que trascurre la historia en la época de la posguerra, y que es de carácter realista.