Un poco de todo

Hay un poco de todo en Los Cuadernos. Hasta en su propia estructura interna. La revista más abierta y más vanguardista se construye cada dos meses como si fuera un viejo ejemplo de la decadente era Guttenberg, tan superada ya por las nuevas tecnologías.Sin embargo, la posmodernidad, la transvanguardia, el desconstruccionismo, el futurismo, la arquitectura del cine y tantas otras novedades últimas han tenido su acogida calurosa en las ya clásicas páginas de dos columnas, papel rústico, siempre iguales. Incluso se han dedicado números dedicados a tratar estos temas casi en exclusiva. Otro...

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Hay un poco de todo en Los Cuadernos. Hasta en su propia estructura interna. La revista más abierta y más vanguardista se construye cada dos meses como si fuera un viejo ejemplo de la decadente era Guttenberg, tan superada ya por las nuevas tecnologías.Sin embargo, la posmodernidad, la transvanguardia, el desconstruccionismo, el futurismo, la arquitectura del cine y tantas otras novedades últimas han tenido su acogida calurosa en las ya clásicas páginas de dos columnas, papel rústico, siempre iguales. Incluso se han dedicado números dedicados a tratar estos temas casi en exclusiva. Otros han tenido una dedicación más personal, por ejemplo a Clarín, a Pérez de Ayala o a María Zambrano, entre muchos otros.

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La revista ha publicado desde los autores más consagrados (Cela, Torrente Ballester, Savater, Barthes, Cunqueiro, Donoso, Ayala, Bergamín, Benet, Ángel González, Hierro y muchísimos otros) a noveles "que ahora son famosos". Antes de que muchos autores o sus obras empezaran a ser conocidos masivamente en España, habían publicado ya en Los Cuadernos: René Thom, Umberto Eco, Martín Amís, Tom Wolfe, etcétera. La publicación tiene una relación permanente con otras revistas europeas similares, como las italianas Alfabeta o Micromega, la inglesa Aut Aut o Los Cuadernos que edita el Centro Pompidou de París, entre otras, con las que intercambia trabajos.

Pese a que es un producto "modesto y periférico, hay pocas publicaciones como ésta que hayan resistido tanto tiempo sin interrupción, sin publicidad y manteniendo los mismos criterios de libertad y pluralidad del primer día", concluye Juan Cueto.

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