"Mi generación está en auge"

Francisco Brines estudió Derecho y Filosofia y Letras -Románicas e Historia-, pero poco le ha servido, según él, su paso por la universidad. Reconoce que en ella se puede adquirir cierta disciplina, pero está convencido de que los escritores son autodidactas. Cree en la necesidad de los críticos literarios -que conozcan y sean honestos- y no le molestan ni está en contra de los premios literarios, aunque sólo sirvan para que la gente los compre como cualquier otro objeto del hogar ; piensa que la poesía es más difícil, y que si no se lee cuando se es joven, luego resulta casi imposible.Y tambi...

Francisco Brines estudió Derecho y Filosofia y Letras -Románicas e Historia-, pero poco le ha servido, según él, su paso por la universidad. Reconoce que en ella se puede adquirir cierta disciplina, pero está convencido de que los escritores son autodidactas. Cree en la necesidad de los críticos literarios -que conozcan y sean honestos- y no le molestan ni está en contra de los premios literarios, aunque sólo sirvan para que la gente los compre como cualquier otro objeto del hogar ; piensa que la poesía es más difícil, y que si no se lee cuando se es joven, luego resulta casi imposible.Y también cree en que hay que empezar a recuperar a los poetas de generaciones pasadas no reconocidos. "La poesía ha sido un género de altura en el siglo XX. No ha habido decadencia e España porque incluso la generación ahora denostada tiene poetas espléndidos. Lo que pasa es que se arrastra un error de la época franquista: entonces interesaba, por motivos políticos, la poesía social, que no era la peor, sino la menos poesía.Ahora sigue identificándose la poesía social con la de aquel período, y ha caído toda". Afirma que es el momento de distinguir, entre otros, a Hierro, Bousoño, a Blas de Otero, García Baena, Gaos... Y también a los del 36: Rosales, Panero y "cierto Vivanco".

Pero Francisco Brines no quiere hablar de sus compañeros, de los que ahora viven el mundo de la poesía. "Mi generación -la del medio siglo- está en auge y muy atendida, con razón. Pero los novísimos están en entredicho por los de la siguiente -como ocurre siempre-", y la más joven hace una poesía muy variada, "de muy buena escritura, de calidad, pero que todavía no ha desarrollado el mundo, porque, al no haber una tendencia predominante, es muy difícil señalar los rumbos del poeta".