Plagias o diseñas

Una exposición exhibe en Barcelona los objetos copiados más fielmente

La sala Vinçon de Barcelona acoge una exposición, bajo el nombre de Plagias o diseñas, de 45 objetos pertenecientes al campo industrial, acompañados de los plagios que se han hecho de ellos. Los galardones tienen un componente irónico-humorístico al premiar la copia más fiel al diseño original. Lógicamente, ninguno de los afortunados del Plagiarius ha recogido el galardón.Todos los plagios que se exhiben en la exposición de la sala Vingon han recibido el Premio Plagiarius, que concede el diseñador alemán Rido Busse y su equipo. El premio consiste en un gnomo de color gris con la ...

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La sala Vinçon de Barcelona acoge una exposición, bajo el nombre de Plagias o diseñas, de 45 objetos pertenecientes al campo industrial, acompañados de los plagios que se han hecho de ellos. Los galardones tienen un componente irónico-humorístico al premiar la copia más fiel al diseño original. Lógicamente, ninguno de los afortunados del Plagiarius ha recogido el galardón.Todos los plagios que se exhiben en la exposición de la sala Vingon han recibido el Premio Plagiarius, que concede el diseñador alemán Rido Busse y su equipo. El premio consiste en un gnomo de color gris con la nariz dorada como símbolo de los beneficios obtenidos por la imitación. Otra de las características del premio es la denuncia que se quiere hacer ante la gran cantidad de copias que sufren los objetos de diseño exclusivo. En la exposición se encuentran objetos tan diversos como teléfonos, tijeras, sacacorchos, cajitas de cartón, agendas, balanzas, etcétera.

La historia del Plagiarius se inició cuando Rido Busse encontró, en la Feria de Muestras de Francfort de 1977, una balanza, cuyo diseño era suyo, plagiada con gran fidelidad.

A partir de aquel momento se dedicó a observar en las exposiciones los plagios que se hacen de objetos originales y decidió crear un premio de carácter negativo, con un objetivo: denunciar de manera irónica las copias. Las imitaciones se exponen abiertamente en los certámenes y muestras industriales con identificación y referencias propias del objeto.

El primer Premio Plagiarius se concedió en el año 1977 a la empresa Lee de Hong Kong, que plagió la balanza diseñada por Busse. En 1980, se ampliaron las bases del premio y el jurado pasó a estar compuesto por especialistas en diseño, derecho y por fabricantes de diversos países. En total se han concedido 56 premios. Este año se han dado tres premios y varios accésit. A raíz de la concesión de estos premios, los fabricantes y diseñadores comenzaron a denunciar las copias de las que son objeto sus productos. Aunque existe una legislación sobre el plagio, las sanciones que reciben quienes copian objetos apenas si les perjudican dados los beneficios.

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