Crítica:

El singular estilo de María Joâo

Es estimulante que una ciudad como Salamanca, que ha programado su festival de jazz a partir de patrones propios, inaugure su séptima edición con la cantante portuguesa María Joáo y su quinteto de triple nacionalidad europea. Es mucho el jazz que se está haciendo hoy en nuestro continente, pero no llega a nuestros escenarios sino con cuentagotas. Y a veces está tan cercano como Portugal. María Joâo, voz y conceptos de rigurosa singularidad, presenta hoy, con su quinteto, algo que tiene la inequívoca definición de lo fresco, de lo nuevo. Podría ser un orgullo peninsular, pero este concie...

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Es estimulante que una ciudad como Salamanca, que ha programado su festival de jazz a partir de patrones propios, inaugure su séptima edición con la cantante portuguesa María Joáo y su quinteto de triple nacionalidad europea. Es mucho el jazz que se está haciendo hoy en nuestro continente, pero no llega a nuestros escenarios sino con cuentagotas. Y a veces está tan cercano como Portugal. María Joâo, voz y conceptos de rigurosa singularidad, presenta hoy, con su quinteto, algo que tiene la inequívoca definición de lo fresco, de lo nuevo. Podría ser un orgullo peninsular, pero este concierto en Salamanca es su único recital en este noviembre español del jazz.María Joáo logró sus primeros y entusiastas adeptos en España hace ya tres años, cuando se reveló como auténtica sorpresa -vencedora- del Concurso Internacional de Bandas del Festival de San Sebastián. Tuvo su sección rítmica española con la gente de Clunia, y en el pasado Festival de Madrid deslumbró en el Círculo de Bellas Artes, en concierto a dúo con la pianista japonesa Aki Takase. Este año vuelve: un solo concierto, en Salamanca.

En su actuación en quinteto no llega a descubrirse todo el arco de posibilidades que la Joáo practica como cantante, pero sí el muy eficaz trabajo de una formación de verdad constituida como grupo. Entraron con Peter Walter, al poco tiempo ya a codos con su piano, en un bien construido arranque de lo que luego resultó ser Lush Life, una buena oportunidad que María Joáo aprovecha para mostrar qué cantante llega a ser. La sección rítmica se completaba con el baterista Mario Barreiros y el contrabajista Carlos Bica y la segunda voz era la del trombonista danés Claus, joven de 22 años, que tiene ya formado un enérgico ataque. La voz de María Joáo y el piano de Peter Walter son los dos puntos fuertes del grupo.

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