Aguilar prosigue su tradición cartográfica con la publicación de un nuevo atlas
El volumen es una coedición internacional en la que han trabajado prestigiosos especialistas
La Editorial Aguílar ha decidido reanudar su tradición cartográfica, interrumpida en 1978, con la publicación del Atlas del mundo Aguilar, en el que la descripción del paisaje humanizado tiene prioridad. El atlas, que se vende al precio de 4.250 pesetas, consta de dos partes: una enciclopédica y otra cartográfica.
Mauricio Santos, director editorial de Aguilar, explica que el nuevo Atlas del mundo Aguilar es una coedición internacional destinada a la consulta familiar, sin olvidar las necesidades escolares.La sección enciclopédica está formada por 96 páginas en las que se tra...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La Editorial Aguílar ha decidido reanudar su tradición cartográfica, interrumpida en 1978, con la publicación del Atlas del mundo Aguilar, en el que la descripción del paisaje humanizado tiene prioridad. El atlas, que se vende al precio de 4.250 pesetas, consta de dos partes: una enciclopédica y otra cartográfica.
Mauricio Santos, director editorial de Aguilar, explica que el nuevo Atlas del mundo Aguilar es una coedición internacional destinada a la consulta familiar, sin olvidar las necesidades escolares.La sección enciclopédica está formada por 96 páginas en las que se tratan los principales fenómenos de la astronomía, la geografía física y la geografía humana. Fenómenos como el origen del universo, el sistema solar, la atmósfera terrestre, el agua o las diferentes transformaciones de la corteza terrestre se incluyen en este apartado.
Cartografía civil
Las 122 páginas en color que consume la sección cartográfica suponen, como principal novedad, el primer intento editorial de hacer una cartografía ceivil a través de 14 mapas temáticos de España, nueve del medio geográfico de los continentes, 60 mapas geeográficos continentales o, entre otros, 33 mapas del mundo. "No son los tradicionales mapas físicos", asegura Mauricio Santos, "atentos exclusivamente al relieve, sino que, además, recogen el reflejo de la tierra como medio de vida". Mauricio Santos añade que la reproducción de los mapas también aporta importantes novedades técnicas, como es la incorporación de la información procedente de los satélites Meteosat.Uno de los mapas más interesantes que recoge este atlas es el de España, realizado en 1988, donde se recoge la actual estructura del Estado, con toda la toponimia propia de cada una de las comunidades autónomas.
La información que este mapa aporta es tan completa que incluso se señalizan, las carreteras cuyo trazado se encuentra en obras. En la realización de este mapa de España ha intervenido un equipo integrado por alrededor de 40 personas.
Las fuentes más utilizadas para la realización de este gran mapa han sido el mapa de la península Ibérica de la Dirección General del Instituto Geográfico Nacional, el Mapa de Cultivos y aprovechamiento del Atlas Nacional de España del Instituto Geográfico y Calastral o la Carta Agrícola y Forestal de Portugal.
Entre las grandes aportaciones de este atlas se encuentran los mapas temáticos, que ocupan una tercera parte del volumen. En ellos se desarrollan temas geográficos físicos y humanos de forma que el lector puede tener una clara idea del relieve, clima, vegetación, población, actividad económica o división política de la zona consultada.
Los mapas han sido divididos en cuatro grandes zonas geográficas: España, Europa, continentes extraeuropeos y planisferio. En todos ellos se da la información convencional respecto a las características físicas junto a una serie de datos orientativos sobre las circunstancias físicas de cada región.