Los expertos ensayan una vacuna contra la lepra

Un grupo de investigadores está desarrollando una nueva vacuna para combatir la lepra, una de las enfermedades más antiguas que se conocen, con la ayuda de los armadillos. El remedio, que está siendo ensayado en Malawi y Venezuela, servirá para controlar esta enfermedad, que afecta a unos 20 millones de personas en el mundo, según los científicos que se han reunido en una conferencia internacional sobre la lepra en La Haya (Holanda)."Esperamos que la vacuna funcione en personas que nunca han sido infectadas y en individuos que están en grupos de alto riesgo, porque ya han sido infectados", dec...

Un grupo de investigadores está desarrollando una nueva vacuna para combatir la lepra, una de las enfermedades más antiguas que se conocen, con la ayuda de los armadillos. El remedio, que está siendo ensayado en Malawi y Venezuela, servirá para controlar esta enfermedad, que afecta a unos 20 millones de personas en el mundo, según los científicos que se han reunido en una conferencia internacional sobre la lepra en La Haya (Holanda)."Esperamos que la vacuna funcione en personas que nunca han sido infectadas y en individuos que están en grupos de alto riesgo, porque ya han sido infectados", declaró Shaik Noordeen, director del programa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la lepra.

Noordeen informó que 30.000 personas han sido inmunizadas con la vacuna en Venezuela, otras 120.000 la están recibiendo en Malawi y un tercer proyecto para 300.000 receptores empezará en la India el próximo año.

La vacuna está siendo usada en combinación con la vacuna contra la tuberculosis, la denominada BCG. "Tenemos evidencia de que la BCG proporciona protección contra la lepra en algunas poblaciones. Tratamos de averiguar si combinándola con la KLM [siglas con las que ha sido bautizada la nueva vacuna] será más efectiva", declaró Paul Fine, coordinador del proyecto para Karonga, en el norte de Malawi.

La lepra es una enfermedad que se recoge en la literatura india 800 años antes de Cristo. Está producida por un bacilo relacionado con el causante de la tuberculosis, y ataca los nervios periféricos, causando perdida de la sensibilidad en la cara, piernas y brazos. Algunas formas son contagiosas.