El ensayo enflaquece

"Sin un reforzamiento del espacio del ensayo es casi imposible que pueda fortalecerse una tradición crítica en España", dijo Rafael Argullol, profesor de Estética en Barcelona y autor de La tentación del abismo, así como de novelas y poemarios. Argullol disertó el último día del encuentro de Verines sobre el ensayo hoy en España, comprobó la delgadez de su producción editorial, progresivamente ocupada por la narrativa, y relativamente inesperada tras la considerable producción tras los años sesenta y setenta.

Propuso que el ensayo nace cuando se destruyen los dogmas -y de ahí...

"Sin un reforzamiento del espacio del ensayo es casi imposible que pueda fortalecerse una tradición crítica en España", dijo Rafael Argullol, profesor de Estética en Barcelona y autor de La tentación del abismo, así como de novelas y poemarios. Argullol disertó el último día del encuentro de Verines sobre el ensayo hoy en España, comprobó la delgadez de su producción editorial, progresivamente ocupada por la narrativa, y relativamente inesperada tras la considerable producción tras los años sesenta y setenta.

Propuso que el ensayo nace cuando se destruyen los dogmas -y de ahí su importancia en la génesis de la modernidad- y apuntó que lleva consigo la médula de la ironía, entendida ésta como una actitud de autocrítica.

Como razones de esa crisis (palabra que dijo odiar) mencionó la del pensamiento crítico, que no es española sino europea, y que en otros países no ha pagado la tradición de ensayo, sino alumbrado una nueva modalidad de éste; la falta de puntos de referencia de la tradición, falta que está en el origen de su debilidad, y una nueva relación con los medios de comunicación, tras el nacimiento de lo que se ha dado en llamar periodismo filosófico.