El acuerdo definitivo, pendiente de la salida cubana

La fijación de los plazos para la retirada de las tropas cubanas de Angola podría convertirse en un último escollo para la entrada en vigor del acuerdo de alto el fuego en el suroeste africano, anunciado el pasado lunes. El Gobierno cubano mantiene la posición de que ese aspecto no ha sido tratado en las conversaciones de Ginebra y que será objeto exclusivamente de una negociación bilateral entre Cuba y Angola.El acuerdo de Ginebra, anunciado simultáneamente en La Habana, Washington, Luanda y Pretoria, incluye el compromiso de Angola y Cuba de anunciar antes del 1 de septiembre próximo el cale...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La fijación de los plazos para la retirada de las tropas cubanas de Angola podría convertirse en un último escollo para la entrada en vigor del acuerdo de alto el fuego en el suroeste africano, anunciado el pasado lunes. El Gobierno cubano mantiene la posición de que ese aspecto no ha sido tratado en las conversaciones de Ginebra y que será objeto exclusivamente de una negociación bilateral entre Cuba y Angola.El acuerdo de Ginebra, anunciado simultáneamente en La Habana, Washington, Luanda y Pretoria, incluye el compromiso de Angola y Cuba de anunciar antes del 1 de septiembre próximo el calendario para la retirada gradual y total de los entre 40.000 y 50.000 soldados cubanos que actualmente se encuentran en territorio angoleño. Fuentes oficiales cubanas dijeron que las fechas precisas para la salida de las fuerzas internacionales del país africano no han sido negociadas con Pretoria.

Más información

Este punto, junto al de la aceptación por parte de Suráfrica de la independencia para Namibia, siempre había sido uno de los más conflictivos en los intentos negociadores mantenidos hasta la fecha entre delegaciones angoleño-cubanas y surafricanas. Extraoficialmente se afirma que, mientras Suráfrica quiere que Cuba retire sus fuerzas en un plazo máximo de un año, el Gobierno de La Habana ha solicitado un término de cinco años.

El presidente Fidel Castro advirtió en un discurso pronunciado el pasado 26 de julio que "la retirada no podrá ser abrupta". "Hay un mínimo de tiempo indispensable", dijo, "para que los angoleños puedan hacerse cargo de las áreas, de las instalaciones, de las posiciones que nosotros defendemos".

La posición oficial de Cuba es la de que la llegada de las tropas de la isla a Angola en noviembre de 1975 fue fruto de un acuerdo bilateral entre los dos países y que sólo mediante la misma fórmula se producirá la retirada. Pese a que algunos observadores consideran que Suráfrica no hubiera firmado jamás el acuerdo sin un compromiso explícito, aunque secreto, sobre la fecha de la retirada cubana, este tema puede todavía crear dificultades en el proceso de pacificación. Una prueba de la prudencia con que los cubanos quieren aún tratar el asunto es la publicación en la prensa cubana del acuerdo: sin comentarios anexos ni expresiones de satisfacción. Las autoridades cubanas siempre han querido mantener la impresión de que no existían deseos ni necesidad política de retirar sus tropas. "El que piense que Angola es nuestro Afganistán está muy equivocado", comentaba un funcionario cubano.

Voluntarios

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Todas las tropas cubanas en Angola son técnicamente voluntarias. La tesis oficial es la de que cada vez que en un cuartel se solicitan voluntarios para la guerra del suroeste africano toda la compañía da un paso al frente. Es fácil encontrar, sin embargo, casos de jóvenes que realizan estudios o buscan cualquier otra fórmula para evitar la amenaza de tener que cumplir dos años de servicio militar en Angola.Las posibilidades de una rápida retirada son muy altas, y pronto se le va a plantear al Gobierno cubano el problema de qué hacer con los hombres que regresen. Fidel Castro sentó la posición oficial en el discurso del 26 de julio: "Cuando llegue la hora en que se consideren cumplidas nuestras misiones, felices recibiremos a nuestros combatientes, recibiremos a los constructores de fortificaciones y de bases militares, felices recibiremos a esas decenas, decenas y decenas de miles de hombres para incorporarse a esta otra colosal batalla por el desarrollo".

Hay mucho trabajo por hacer en el terreno del desarrollo, pero la economía cubana presenta síntomas de desempleo encubierto, con la inflación de plantillas. La incorporación brusca al mercado de trabajo de más de 40.000 jóvenes, a los que además se quiere tratar como héroes, será dificil. Extraoficialmente se comentaba días pasados que la fecha del próximo 1 de enero, 30º aniversario del triunfo de la revolución, podría ser un buen momento para recibir al primer contingente de veteranos de Angola.

Archivado En