Felipe González anuncia que los presupuestos de 1989 incrementarán los gastos sociales

CARMEN PARRA ENVIADA ESPECIAL, Felipe González anunció ayer en Ginebra que los Presupuestos Generales del Estado de 1989 prestarán mayor atención que los anteriores a cuestiones sociales, dado que la situación económica permite ampliar los márgenes de maniobra. Asimismo, en su discurso ante la 75ª asamblea general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) hizo varias alusiones a la necesidad de hacer todo lo posible para incrementar los esfuerzos en la política social, y subrayó que la prioridad del Gobierno español es "ofertar más y mejores puestos de trabajo gracias al crecimiento e...

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CARMEN PARRA ENVIADA ESPECIAL, Felipe González anunció ayer en Ginebra que los Presupuestos Generales del Estado de 1989 prestarán mayor atención que los anteriores a cuestiones sociales, dado que la situación económica permite ampliar los márgenes de maniobra. Asimismo, en su discurso ante la 75ª asamblea general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) hizo varias alusiones a la necesidad de hacer todo lo posible para incrementar los esfuerzos en la política social, y subrayó que la prioridad del Gobierno español es "ofertar más y mejores puestos de trabajo gracias al crecimiento económico y lograr cotas superiores de bienestar e igualdad entre los ciudadanos".

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Felipe González, en conferencia de prensa, indicó que la intención del Gobierno es hacer un esfuerzo importante en las partidas presupuestarias destinadas a pensiones, educación, justicia y sanidad. Posteriormente, el ministro Javier Solana indicó que el presidente se había olvidado de citar las obras de infraestructuras intensivas en mano de obra.El presidente, que volvió a apostar ayer por la concertación, concretó la oferta que hará próximamente a los interlocutores sociales y mañana mismo a la UGT. "Si se quiere", dijo, "un aumento sostenido de la economía y que se cree empleo, la concertación es un mecanismo imprescindible. Por ejemplo, el control de la inflación es difícil de aplicar si no hay consenso. No insistiré, como el año pasado, en que ello se articule sobre un pacto social de carácter global. Pero sí que la línea directriz y la prioridad sea el empleo".

La negociación colectiva tendrín un tratamiento, Felipe González es partidario de que se descentralice para aproximarse a la realidad de los sectores y empresas, como ha ocurrido en los dos últimos años. "Unas pautas generales", afirmó, "pueden producir efectos muy beneficiosos en algunas actividades y empresas y efectos catastróficos en otras. Hace falta que siga aumentando la productividad del sístema, no por persona ocupada, pero en algunos sectores es más necesario que en otros".

De la crisis de Gobierno, como siempre, no quiso hablar. Se limitó a responder con un escueto "sin cornentarios" a las preguntas de la Prensa. También eludió hacer valoración alguna de las afirmaciones de Nicolás Redondo sobre el desgaste de algunos ministros. En su discurso ante la asamblea general de la OIT, el presidente español habló asimismo sobre la necesidad de impulsar la concertación y el diálogo a nivel internacional para buscar soluciones a los sectores más desfavorecidos: los trabajadores con escasa formación, los jóvenes cuya frustración se acrecienta, las mujeres que reclaman la eliminación de los vestigios de desigualdad o los emigrantes, objeto de rechazo y vejación en tiempos de crisis.

Otra cuestión primordial para Felipe González es que se definan unas "normas mínimas" para que todos los trabajadores tengan un nivel de protección básico y que sean aceptadas y cumplidas a escala mundial. Él rechaza que la competitividad internacional se logre a costa de la explotación de los trabajadores y que las relaciones internacionales se basen en el dumping social.

Aludió asimismo al problema del paro, que afecta en todo el mundo a 100 millones de personas y a otros 500 millones que están subempleadas. Felipe González propone que se den soluciones imaginativas y variadas, conjugando la promoción del trabajo por cuenta propia, regulando el realizado a tiempo parcial, protegiendo a los trabajadores a domicilio y conectando el sistema educativo con las oportunidades de empleo.

Consejo Económico y Social

Ayer se producía la primera comparecencia de un presidente del Gobierno español ante la asamblea general de la OIT, y Felipe González aprovechó la ocasión para "mirar hacia atrás" y repasar el trabajo realizado en la transición de un sistema autoritario a un régimen de libertades con la participación creciente de los sindicatos en la vida de los españoles. También quiso expresar su gratitud a la OIT "por la vigilancia y firmeza demostrada por este organismo en momentos difíciles cuando en España aún no habíamos recuperado nuestras libertades públicas, reconocimiento que quedó resaltado con la visita del rey Juan Carlos y su alocución en este foro en l979"'.

Ante una organización en la que sindicatos, empleadores y Gobiernos ponen en práctica desde: hace 75 años el diálogo, el jefe del Ejecutivo español enumeró las leyes aprobadas en nuestro país en consulta con empresarios y trabajadores y el alto grado de responsabilidad asumido por los agentes sociales durante el proceso de consolidación económica y democrática. También expresó el compromiso del Gobierno en "el campo de lo social, que siempre consideramos insuficiente en sus resultados", y anunció la inminente constitución del Consejo Económico y Social.

Felipe González no desaprovechó este foro mundial para hablar una vez más del crecimiento económico en España, que el pasado año duplicó el europeo; los resultados logrados en el control de la inflación, la modernización del aparato productivo, la mejora de la capacidad adquisitiva de salarios y pensiones y el aumento de la población ocupada.

Los dirigentes de UGT -Manuel Bonmati-, CC OO -Salce Elvira- y COE -José María Cuevas-, que asistían también a la asamblea de la OIT, coincidieron en señalar que el discurso de Felipe González es teóricamente irreprochable, pero no coincidieron con su táctica política en aspectos sociales y económicos.

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