Hans Mayer: "La prueba del éxito de Gorbachov sería un congreso sobre Schopenhauer en Moscú"

El investigador ha participado en un congreso en Madrid sobre el filósofo alemán

El estudioso alemán Hans Mayer, nacido en 1907, ha dedicado la mayor parte de su vida a la enseñanza de la literatura. Ha participado en Madrid en un coloquio internacional con motivo del bicentenario del nacimiento del filósofo Arthur Schopenhauer. Mayer confía en la voluntad reformadora de Gorbachov y cree que si el dirigente soviético sigue teniendo éxito se podría celebrar un congreso sobre Schopenhauer -filósofo denostado por la intelectualidad marxista- en Moscú.

No cree el autor de la Historia maldita de la literatura que el espíritu reformista de Gorbachov le lleve a expr...

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El estudioso alemán Hans Mayer, nacido en 1907, ha dedicado la mayor parte de su vida a la enseñanza de la literatura. Ha participado en Madrid en un coloquio internacional con motivo del bicentenario del nacimiento del filósofo Arthur Schopenhauer. Mayer confía en la voluntad reformadora de Gorbachov y cree que si el dirigente soviético sigue teniendo éxito se podría celebrar un congreso sobre Schopenhauer -filósofo denostado por la intelectualidad marxista- en Moscú.

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No cree el autor de la Historia maldita de la literatura que el espíritu reformista de Gorbachov le lleve a expresar un aprecio intenso hacia Nietzsche y Schopenhauer. "Gorbachov está en la línea de los contrarios a Schopenhauer, en la línea de Hegel, Marx y Lenin. Schopenhauer odiaba a Hegel de forma desmesurada. Marx, por su parte, conocía el pensamiento de Schopenhauer, pero estaba en su contra por motivaciones políticas. Las personas que estiman que las reformas de Gorbachov llevan un ritmo demasiado rápido intentan evitar las grandes discusiones democráticas, que son inevitables."Es seguro que Gorbachov no se convertirá en un seguidor de Nietzsche, pero creo que busca una situación intelectual y política en la que se pueda discutir sobre las obras y el pensamiento de Nietzsche y Schopenhauer sin problema alguno. Hago una apuesta al respecto: si Gorbachov sigue teniendo éxito, en los próximos dos años se podría organizar un congreso sobre Schopenhauer en Moscú. Y más no se podría pedir".

Mayer estima que es preciso "ver a Schopenhauer desde una perspectiva nueva; no se debe limitar a la historia de la filosofía. El libro más importante de Schopenhauer es El mundo como voluntad y representación, y parece la obra de un hombre decepcionado. Creo que debemos ver a Schopenhauer de una forma diferente a como le veíamos". El investigador remite a su obra principal, Historia maldita de la literatura, para volver sobre la convicción expresada en él acerca del fracaso de la ilustración burguesa, "que quería organizar la sociedad según los principios de la economía burguesa, y hoy día resulta que todos esos grandes proyectos sociales no toman en serio al individuo, su dolor y su situación. Aseguran los defensores de esta ilustración que el dolor del individuo carece de importancia siempre que la sociedad disfrute de felicidad".

"Y aquí se inicia la parte más importante de Schopenhauer, que se pregunta cómo se pretende que el individuo pueda ser feliz si es testigo de cómo los hombres han fracasado en todos sus proyectos civiles. Creo que a nosotros nos interesa mucho este tipo de proyectos, en vista de que hemos contemplado tantos proyectos sociales que no han hecho más que incrementar la desdicha de la humanidad".

La ilustración socialista

Frente al fracaso de la ilustración burguesa, Mayer sigue defendiendo la ilustración socialista. "Creo en la razón Bertolt Brecht, con quien tuve una gran amistad, lo expresó muy bien en su Galileo Galilei: 'Creo en la razón porque creo en el hombre'. Aunque haya recaídas, hay personas que siempre se levantan a pesar del peligro, negándose a vivir de forma indigna. Siempre hay personas y artistas ilustrados que se oponen a la barbarie y a la falta de razón. Uno de los momentos más claros fue la unanimidad que se suscitó en apoyo de la República Española en 1936. Todos los grandes autores se pusieron de parte de la República. Esto parece demostrar que la fuerza de la ilustración está de parte de la razón. Aunque las fuerzas vencedoras entonces fueron las otras, ello no quiere decir que tuvieran razón. Que los ladrones sigan robando a pesar de las leyes no es argumento para aprobar el robo"."Me refiero a un socialismo que no está representado por ningún partido", añade. "Nunca he militado en ningún partido, y veo las dificultades del socialismo democrático en España, Francia, o la RFA. Tuvimos una esperanza extraordinaria cuando la revolución soviética de 1917 intentó crear una civilización nueva sin explotación, que se vio frustrada por los crímenes de Stalin. Pero en la situación actual sería imposible sin la ilustración. No creo que el capitalismo burgués sea capaz de solucionar los graves problemas contemporáneos; y si el capitalismo no es capaz de dar soluciones, no tengo otra opción que ofrecer que el socialismo y la solidaridad".

Mayer no encuentra dificultades insuperables entre su optimismo ante el futuro y el socialismo ilustrado y su apelación a Schopenhauer. "Schopenhauer no es tan pesimista cuando se tíene la habilidad de leerlo con precisión. A este respecto es interesante la tesis de Félix Duque acerca del materialismo idealista de Schopenhauer. En una primera aproximación, Schopenhauer es pesimista, pero, en segundo término, tiene un concepto idealista en cuanto a las posibilidades del arte y de su capacidad para mejorar al hombre. Fue un hombre desdichado, pero al leerlo sabemos que fue muy bondadoso y triste, que se desesperaba viendo a sus conciudadanos y que al final de su vida sólo sentía amor por los animales".

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