Cartas al director

Intérpretes

Escribo con motivo del anuncio publicado en EL PAÍS, domingo 28 de febrero, en su sección Ofertas de Empleo, en el que la Comisión de las Comunidades Europeas, "con el deseo de contar con intérpretes de conferencia que respondan a sus requisitos", organiza, "en colaboración con el Ministerio de AsuntosExteriores, un curso intensivo de formación para jóvenes licenciados".En primer lugar, les doy las gracias por ser el único diario español que publica convocatorias de instituciones europeas. Pero quiero aprovechar para, desde aquí, hacer oír la voz indignada de una diplomada en traducción e inte...

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Escribo con motivo del anuncio publicado en EL PAÍS, domingo 28 de febrero, en su sección Ofertas de Empleo, en el que la Comisión de las Comunidades Europeas, "con el deseo de contar con intérpretes de conferencia que respondan a sus requisitos", organiza, "en colaboración con el Ministerio de AsuntosExteriores, un curso intensivo de formación para jóvenes licenciados".En primer lugar, les doy las gracias por ser el único diario español que publica convocatorias de instituciones europeas. Pero quiero aprovechar para, desde aquí, hacer oír la voz indignada de una diplomada en traducción e interpretación por la Escuela Universitaria de Traductores e Intérpretes de Granada que, aunque a algunos les parezca mentira, existe y funciona. Digo yo que los requisitos de la ya mencionada comisión para sus vacantes de intérpretes no pueden ser otros que los de intérpretes, es decir, de aquellos que han empleado tres años de su vida aprendiendo y practicando todas las técnicas de interpretación y, además, tratando temas de actualidad económica y política todos los días durante este tiempo, sin olvidar las asignaturas de especialización. Dudo mucho que cualquier licenciado, por el mero hecho de haber cursado estudios de cinco años, esté más capacitado para ejercer como intérprete, a pesar del curso intensivo y de los idiomas que sepa.

Un buen intérprete no se fabricá en seis meses. Desde estas páginas reto personalmente al encargado de estos menesteres en dicha comisión a que me dé una explicación satisfactoria de sus motivos para discriminar a los intérpretes diplomados, privándolos del derecho a ejercer su profesión. Una vez más se favorece el intrusismo profesional desde los organismos oficiales.-

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