Alfredo Arias dirigirá la obra inaugural del Centre Dramàtic de la Generalitat valenciana

Carlo Boso, responsable del otro espectáculo que abrirá la temporada

Una coproducción con el TAG-Teatro de Venecia y el montaje de producción propia sobre La marquesa Rosalinda, de Valle-lnclán, digido por Alfredo Arias, son los dos espectáculos que abrirán la primera temporada del Centre Dramàtic de la Generalitat valenciana. Este centro de producción teatral que inaugurar su sede en el edificio del antiguo cine Rialto de Valencia el próximo día 29 de febrero, ha programado dos producciones propias y tres coproducciones en su primer período de actividad, entre los meses de febrero y mayo.

El director del Centre Dramàtic de la Generalitat Valenciana, Ant...

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Una coproducción con el TAG-Teatro de Venecia y el montaje de producción propia sobre La marquesa Rosalinda, de Valle-lnclán, digido por Alfredo Arias, son los dos espectáculos que abrirán la primera temporada del Centre Dramàtic de la Generalitat valenciana. Este centro de producción teatral que inaugurar su sede en el edificio del antiguo cine Rialto de Valencia el próximo día 29 de febrero, ha programado dos producciones propias y tres coproducciones en su primer período de actividad, entre los meses de febrero y mayo.

El director del Centre Dramàtic de la Generalitat Valenciana, Antonio Díaz Zamora, definió ayer este organismo, integrado en el Instituto Valenciano de las Artes Escénicas, la Cinematografía y la Música (IVAECM), como "una unidad de producción de espectáculos con las más altas y seguras cotas de profesionalidad".Para ejemplificar estas intenciones, el Centre Dramátic ha preparado una brillante inauguración de temporada. El 23 de febrero, en el teatro Olympia, de Valencia, tendrá lugar el estreno mundial de Freaks, una versión libre de un relato de T. Robbins a cargo del TAG-Teatro de Venecia.

El 29 de febrero, se inaugurará, la sede del centro, en el edificio del antiguo cine Rialto, en la plaza del Ayuntamiento de Valencia, con el estreno de La Marquesa Rosalinda, de Ramón del Valle-Inclán, a cargo de una compañía de 18 actores, 14 de los cuales son valencianos, dirigida por Alfredo Arias, responsable del Centro Dramático de Aubervilliers (Francia).

Estas dos producciones se inscriben en un ciclo dedicado a la máscara, que incluye una exposición, organizada por la Consejería de Cultura de la Generalitat en los locales del Ateneo Mercantil, en la que se recoge un amplio panorama del trabajo artesano realizado por la familia Sartori en el campo de la fabricación de máscaras teatrales. Esta muestra, que se ofrece por primera vez completa en España, proviene del Centro de Maschere e Strutture Gestuali de Padua (Italia).

Objetivos fundamentales

Díaz Zamora concretó los dos objetivos fundamentales del Centre Dramàtic en la recuperación y promoción de los profesionales valencianos y la incorporación de profesionales mternacionales de reconocido prestigio. La presencia de actores y técnicos valencianos en los dos montajes inaugurales de la temporada y el hecho de contar para la realización de estos primeros espectáculos con dos directores como Carlo Boso, formado en el Piccolo Teatro de Milán, y Alfredo Arias, un argentino instalado en Francia de máxima cotización en el panorama teatral europeo, son el resultado de esta doble intención.

El Centre Dramàtic de la Generalitat contará con tres salas en su nueva sede, dentro del complejo cultural que compartirá con la Filmoteca Valenciana. La primera de ellas, estará dedicada, según Díaz Zamora, a los montajes de repertorio y las grandes adaptaciones de la literatura dramática universal. Otra sala albergará espectáculos representativos de los nuevos lenguajes escénicos. Y la tercera, dedicada al entretenimiento, ofrecerá espectáculos de music hall y recitales de diversos estilos. Esta sala, de forma circular, ocupa el espacio que en el primitivo edificio del cine Rialto albergó en su día una conocida sala de baile.

Actividades paralelas de conciertos, exposiciones y cursos completarán la programación teatral del centro, que tiene previsto estrenar el 7 de marzo, en versión catalana del escritor Vicent Andrés Estellés, la obra Max Gericke: un hombre d'urgència, de Manfred Karge, bajo la

ción de Carme Portaceli.

El 15 de abril, en una coproducción con el Centro Nacional de Nuevas Tendencias Escénicas y la Association Françáse d'Action Artistique, se estrenará El Saperlón, de Gildas Bourdet, uno de los grandes éxitos del teatro experimental en Francia durante las últimas temporadas.

Coproducción con Cataluña

Finalmente, en mayo, se estrenará una coproducción con el Centre Dramàtic de la Generalitat de Catalunya. Se trata de una adaptación del clásico de la literatura en lengua catalana Tirant lo Blanc, de Joanot Martorell. La obra, de la que Francisco Nieva hizo recientemente una discutida versión, ha sido adaptada por Josep Maria Benet i Jornet y será dirigida por Pawel Rouba.

Recuperar protagonismo

Volver a ocupar el puesto que hasta la década de los años cincuenta ocupó la ciudad de Valencia, junto a Barcelona y Madrid, en el panorama teatral, con seis o siete salas funcionado regularmente, y abrir caminos de tránsito de los profesionales valencianos hacia el exterior y de las grandes figuras del mundo del teatro hacia Valencia son dos motivaciones fundamentales destacadas por Antonio Díaz Zamora para justificar el papel del Centre Dramàtic de la Generalitat.Para ello, cuenta con una sede que dispone de tres salas y un presupuesto artístico y de programación que supera los 243 millones de pesetas. De esta cantidad, está previsto que un mínimo de 51 millones provengan de los ingresos de taquilla. Incluyendo el presupuesto para gastos de personal, funcionamiento e inversiones en material, el Centre Dramàtic dispone para su corta e intensa temporada inaugural de una cantidad próxima a los 400 millones de pesetas.

Díaz Zamora confesó ayer su intención de crear una compañía estable, o un "grupo actoral", como prefirió denominarlo, con profesionales contratados por una temporada. Sin embargo, apuntó las dificultades que plantea esta iniciativa si, se tienen en cuenta las experiencias negativas que en cae sentido se han producido en otros organismos y centros de producción teatral de características similares.

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