Una obra de Fassbinder genera una ola de antisemitismo en Holanda

LA Fundación Ana Frank ha solicitado el nombramiento de un fiscal general capaz de impedir actos antisemitas como los registrados las últimas semanas en Rotterdam, tras el rechazo de la comunidad judia a la representación de la obra teatral de Rainer Werner Fassbinder La basura, la ciudad y la muerte, a cargo de un grupo local. Los incidentes suman ya un secuestro y varias amenazas telefónicas contra familias hebreas.

El ministro de Justicia holandés, Korthals Altes, ha prometido que reflexionará sobre la creación de una oficina especial que colabore con la policía y coordine los caso...

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LA Fundación Ana Frank ha solicitado el nombramiento de un fiscal general capaz de impedir actos antisemitas como los registrados las últimas semanas en Rotterdam, tras el rechazo de la comunidad judia a la representación de la obra teatral de Rainer Werner Fassbinder La basura, la ciudad y la muerte, a cargo de un grupo local. Los incidentes suman ya un secuestro y varias amenazas telefónicas contra familias hebreas.

El ministro de Justicia holandés, Korthals Altes, ha prometido que reflexionará sobre la creación de una oficina especial que colabore con la policía y coordine los casos de antisemitismo desde La Haya. Una vez registradas las denuncias, éstas se resolverían allí donde fueron interpuestas.El director de la Fundación Ana Frank, Hans Westra, ha remitido una carta al ministerio reforzando la petición del centro y "para que hechos así no vuelvan a repetirse". Por su parte, los fiscales del Estado tienen ya en sus agendas las características de la nueva institución que serán discutidas durante la próxima reunión general.

En la pieza de Rainer Werner Fassbinder, que fue suspendida en Rotterdam, aparece un judío con todos los atributos antisemitas de la avaricia y la mezquindad.

El fallecido director alemán la escribió para provocar a la audiencia germana, donde la obra tuvo también problemas para su estreno, pero ha sido en los Países Bajos donde fue secuestrado, durante 48 horas, el actor judíoholandés Jules Croiset, y donde la policía protege a tres familias que recibieron amenazas en La Haya. Otras familias hebreas que no se habían atrevido a denunciar intimidaciones similares han acudido ahora a la comisaría en busca de protección.

La representación de La basura, la ciudad y la muerte formaba parte del examen final de la Escuela de Teatro de Amsterdam.

Su productor pensó que polémica favorecería la difusión la comunidad judía, pero la comunidad judía se mostro inmediatamente contraria al estreno. Incluso la Fundación Ana Frank, tras una cuidado lectura del texto, aconsejó la consulta con los especialistas en antisemitismom. "Se han empleado métodos como el secuestro que no veíamos desde la ocupación alemana", dice Hans West por eso creo que la figura del fiscal podría frenar estas y otras discriminaciones".

Miedo a la denuncia

En 18 fiscalías de distrito holandesas apenas se resuelven casos de antisemitismo o racismo. Las denuncias no se producen por miedo, y en los tres últimos años varios procesos no llegaron a su fin por defectos de forma en la presentación. "Lo mejor seria que una oficina coordinara las denuncias", asegura Westra, "porque la existencia de un centro así tranquilizaría a quienes ahora no presentan de por temor a no ser escuchados"Este rebrote de antisemitismo ha llevado al responsable en Holanda del centro de información investigación Israel, R. Naftaniel, a pedir que se restaure el tabú del antisemitismo.

A pesar de reconoce comunidad judía no debió plantear términos como terror durante los ensayos, Naftaniel cree que sólo volviendo al tabú puede evitarse un clima propicio para el crecimiento y propagación del antisemitismo en Holanda.

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