Huyendo de la Prensa

Tanto en Argentina como en Uruguay, Felipe González evita los paseos entre las multitudes -que aprovechan cualquier oportunidad para saludarlo y aclamarlo- y los contactos informales con la Prensa.Pese a los esfuerzos aparentes de los representantes de la Oficina del Portavoz del Gobierno, incluido el ministro Javier Solana, el presidente, cumplida ya una semana de su gira por Latinoamérica, no ha dado muestras de querer mantener un encuentro informal y relajado con los periodistas españoles que siguen su viaje, a los que sólo saludó, durante ocho minutos, durante una meteórica sesión fotográf...

Tanto en Argentina como en Uruguay, Felipe González evita los paseos entre las multitudes -que aprovechan cualquier oportunidad para saludarlo y aclamarlo- y los contactos informales con la Prensa.Pese a los esfuerzos aparentes de los representantes de la Oficina del Portavoz del Gobierno, incluido el ministro Javier Solana, el presidente, cumplida ya una semana de su gira por Latinoamérica, no ha dado muestras de querer mantener un encuentro informal y relajado con los periodistas españoles que siguen su viaje, a los que sólo saludó, durante ocho minutos, durante una meteórica sesión fotográfica en las cataratas de Iguazú, el pasado fin de semana.

Un representante del Ministerio de Asuntos Exteriores, lamentándose de esta situación, admitía ayer que el presidente del Gobierno parece ceder a una creciente influencia de su entorno -los diplomáticos Juan Antonio Yáñez, Nicolás Martínez o José Rodríguez-Spiteri, que tienen a gala no contactar jamás con los medios informativos-.

Sin embargo, se prometió a los periodistas españoles que "tal vez hoy, en el avión, habrá un encuentro" con el presidente, con quien, por primera vez, y gracias a dificultades insalvables por parte de las líneas aéreas regulares, viajará con la Prensa hasta México, última etapa del periplo latinoamericano.

Felipe González y Julio María Sanguinetti ofrecerán hoy una conferencia de prensa conjunta, en la que darán cuenta de los progresos bilaterales alcanzados en sus conversaciones, en las que la deuda - 11.000 millones de pesetas adeuda Uruguay a nuestro país- apenas ha estado presente en las conversaciones.