Beneficios de más de 3.600 millones en la campaña del melón manchego

Los productores de melón en Ciudad Real han obtenido más de 3.600 millones de pesetas de beneficios netos en una campaña sin precedentes en la que se han conjugado diversos factores favorables, entre ellos la mala cosecha en zonas tradicionalmente meloneras, como Murcia, Almería y Sevilla, y la magnífica calidad conseguida por la variedad "miel de sapo", la más apreciada en el mercado interior, en esta provincia.La campaña, definida como "atípica" por la mayoría de los productores consultados por este periódico, ha tenido un rendimiento por hectárea de 15.000 kilos, cuando habitualmente está e...

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Los productores de melón en Ciudad Real han obtenido más de 3.600 millones de pesetas de beneficios netos en una campaña sin precedentes en la que se han conjugado diversos factores favorables, entre ellos la mala cosecha en zonas tradicionalmente meloneras, como Murcia, Almería y Sevilla, y la magnífica calidad conseguida por la variedad "miel de sapo", la más apreciada en el mercado interior, en esta provincia.La campaña, definida como "atípica" por la mayoría de los productores consultados por este periódico, ha tenido un rendimiento por hectárea de 15.000 kilos, cuando habitualmente está en torno a los 18.000. Sin embargo, el precio de entrada en el mercado, 50 pesetas kilo por unos costes de producción entre las 10 y las 15 pesetas, ha supuesto unos ingresos considerables para los agricultores, pese a que el precio bajó rápidamente a 40 pesetas, volvió a hacerlo hasta llegar a 20 pesetas 15 días después y, finalmente, terminó la campaña con un precio de 32 pesetas.

Pese a los 200 millones de kilos recogidos, los productores se han quejado de que la oscilación de temperaturas del verano produjo importantes daños en la cosecha y muchos melones, dañados por agostamiento (envejecimiento prematuro de la planta por el calor), no han podido sacarse a la venta en mercados selectivos por su deteriorado aspecto.

Al contrario que otros años, los melones para la exportación, generalmente las variedades tendral (piel oscura) y amarillo, en sus versiones canario y rochet, han tenido dificultades para entrar en su tradicional mercado de Gran Bretaña por el índice de azúcar y su venta ha sido extremadamente selectiva.

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