El cante flamenco puede proceder de Asturias
Arrancó en Benalmádena (Málaga) el XV Congreso Nacional de Actividades Flamencas. Entre las ponencias ya expuestas, una de las que suscitaron mayores expectativas fue la de José Ruiz Sánchez acerca de un posible origen asturiano para el cante, el año 1812, cuando la división asturiana del general Ballesteros se estableció en la serranía de Ronda y, que los cantos que traían sus hombres dieron lugar a los primeros cantes sin guitarra.
La ponencia de José Ruiz Sánchez estaba muy documentada, discutible seguramente en alguna de sus conclusiones, pero en cualquier caso puede afirmarse que r...
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Arrancó en Benalmádena (Málaga) el XV Congreso Nacional de Actividades Flamencas. Entre las ponencias ya expuestas, una de las que suscitaron mayores expectativas fue la de José Ruiz Sánchez acerca de un posible origen asturiano para el cante, el año 1812, cuando la división asturiana del general Ballesteros se estableció en la serranía de Ronda y, que los cantos que traían sus hombres dieron lugar a los primeros cantes sin guitarra.
La ponencia de José Ruiz Sánchez estaba muy documentada, discutible seguramente en alguna de sus conclusiones, pero en cualquier caso puede afirmarse que resultó muy interesante a juicio de quienes escucharon su intervención y que quedaron sorprendidos con las afirmaciones vertidas sobre el origen asturiano del flamenco.Cada noche, después de las sesiones de trabajo, los congresistas, acompañantes e invitados asisten a espectáculos flamencos expresamente programados para este congreso. Es la parte práctica complementarla de las teorías explicadas en las sesiones.
De lo visto y oído hasta ahora hay que destacar sobre todo un recital formidable del cantaor cordobés El Pele, quien está cristalizando en una personalidad realmente atractiva dentro del mundo del flamenco.
El Pele es uno de esos genios oscuros e imprevisibles del cante gitano que -todavía- es capaz de poner en pie al auditorio con su rajo definitivamente jondo y flamenco. Con una voz bellísima, redonda y brillante, de la que sabe obtener una serie de registros, quiebros, tonalidades de riqueza increíble.
La jondura de El Pele mana del caudal de cante que lleva en su mente y en su corazón, inagotable.
El cuplé
El cante de El Pele por siguiriyas fue inmenso, estremecedor; sus tientos fueron de una grandeza absoluta. Por bulerías hizo un extenso repertorio de las más diversas formas, incluido, lamentablemente, el cuplé.Menos mal que El Pele nos salvó la noche, porque antes los Antonio de Canillas, padre e hijo, cometieron al alimón un desaguisado bastante considerable.
El cantaor llegó a disculparse, consciente de su insuficiencia. Por la tarde, ilustrando la ponencia de Mata Gómez, había cantado mucho mejor el repertorio malagueñero.