La Comunidad de Madrid ajusta las cuentas de Chopera

La Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid, responsable de la plaza de toros de Las Ventas -que es propiedad de identidad-, ha reclamado a la sociedad gestora del coso, cuyo censejero delegado es Manuel Chopera, seis millones de pesetas. Esta cantidad es la diferencia entre el balance de la temporala taurina de 1986 que en su día presentó Chopera y el que considera real la Comunidad tras el ajuste de las cuentas realizado por sus interventores.El nuevo consejero de Cultura de la Comunidad, Ramón Espinar, ha manifestado que va a hacer un seguimiento riguroso del pliego de condiciones po...

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La Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid, responsable de la plaza de toros de Las Ventas -que es propiedad de identidad-, ha reclamado a la sociedad gestora del coso, cuyo censejero delegado es Manuel Chopera, seis millones de pesetas. Esta cantidad es la diferencia entre el balance de la temporala taurina de 1986 que en su día presentó Chopera y el que considera real la Comunidad tras el ajuste de las cuentas realizado por sus interventores.El nuevo consejero de Cultura de la Comunidad, Ramón Espinar, ha manifestado que va a hacer un seguimiento riguroso del pliego de condiciones por el que se rige la gestión interesada de la plaza en la que Comunidad y Chopera comparten pérdidas y ganancias y tomar medidas en defensa de los aficionados. La primera de ellas ha sido ordenar la suspensión de venta de nuevos ahonos para la Feria de Otoño, al objeto de que pueda salir a la venta mayor número de localidades para cada corrida, y seguirán otras que impidan la reventa de localidades, irregularidad que en los últimos años ha adquirido caracteres de escándalo, principalmente durante la Feria de San Isidro.

"El pliego actual es malo", admite Ramón Espinar, "y, hasta que concluya su vigencia, la próxima temporada procuraré que no se haga del mismo una interpretación partidista a favor del einpresario y en perjuicio de los intereses de la Comunidad y del público de Madrid. No se trata de ir en contra de nadie", continúa Espinar, "pero tengo una seria responsabilidad de gestor de los intereses públicos, que he asumido con todas sus consecuencias y llevaré hasta sus últimos extremos".

Hasta agosto de 1988 tienen plazo para denunciar el contrato ambas partes, y si ninguna de ellas lo hace, se prorrogará un año más. El consejero es partidario de elaborar otro pliego, aunque aún no ha decidido cuál será la modalidad de explotación de Las Ventas a partir de 1989.

"Un equipo jurídico está estudiando el pliego", comenta Espinar, "y recogeré otras opiniones para ensamblar los aspectos administrativos, económicos, taurinos y organizativos que debe contener un contrato de esta naturaleza. Y hay que decidir también si se va a la adjudicación de la plaza, mediante concurso, a una empresa privada, a la gestión pública o a una fórmula mixta".

Estos estudios quiere Ramón Espinar que estén concluidos pronto, al efecto de que pueda preparar con tiempo suficiente la temporada 1989 quien se vaya a hacer cargo de la explotación del coso. El concurso anterior se convocó de forma que la adjudicación hubo de ser a punto de comenzar la temporada, lo que lo hacía inviable para cualquier candidato que no fuera el propio Chopera, pues éste ya era empresario de la plaza y contaba con la necesaria infraestructura.

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