Joven poesía gallega y portuguesa en las Jornadas de Cuenca

La joven poesía gallega y la portuguesa han marcado las IV Jornadas Poéticas de Cuenca, que del 9 al 12 de julio se han celebrado en la capital castellana, organizadas por la Consejería de Educación y Cultura de Castilla-La, Mancha en colaboración con la Fundación Gulbenkian. de Lisboa. La presencia, de Poetas del país vecino ha sido una constante desde los inicios de este evento, presencia que este año se ha afianzado con la incorporación activa de la Gulbenkian. Casimiro de Brito y Pedro Tamen leyeron algunos de sus poemas, como exponentes de la creación actual en su país, que se abaste...

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La joven poesía gallega y la portuguesa han marcado las IV Jornadas Poéticas de Cuenca, que del 9 al 12 de julio se han celebrado en la capital castellana, organizadas por la Consejería de Educación y Cultura de Castilla-La, Mancha en colaboración con la Fundación Gulbenkian. de Lisboa. La presencia, de Poetas del país vecino ha sido una constante desde los inicios de este evento, presencia que este año se ha afianzado con la incorporación activa de la Gulbenkian. Casimiro de Brito y Pedro Tamen leyeron algunos de sus poemas, como exponentes de la creación actual en su país, que se abastece de un lenguaje cada día más creativo y renovador, tal como dijo en la presentación de ambos Eduardo Lourenço, autor de una antología de la poesía portuguesa contemporánea, donde los poemas surgen como una forma de rebeldía, "como la del agua", pues es "una poesía del exilio interior y exterior, del exilio sentimental y ético", y mantiene muchos puntos en común con la gallega.La literatura gallega vive hoy un momento de esplendor, y se habla incluso de un nuevo siglo de oro. El crítico Basilio Losada justificó su auge en la presencia del grupo de jóvenes de la que podría considerarse generación de los ochenta, que ha roto con la tradición y los gustos de las tendencias de sus predecesores. "Los poetas habían abandonado el trabajo de la palabra creadora" y dos libros, Mesteres, de Arcadio López Casanova., y Con pólvora y magnolias, de José Luis Méndez Cerril, publicados en 1976, vinieron a abrir un nuevo período de la poesía gallega que obtuvo una gran respuesta de los poetas jóvenes. Entre los caracteres de la producción de esta nueva generación, según Losada, destaca un nuevo culteranismo, erotismo, un nuevo pulso del lenguaje que se ciñe a la lengua gallega rigurosa, el uso de la palabra desconceptualizada, y una revalorización del superrealismo.

Francisco Brines clausuró estas cuartas jornadas el domingo. A lo largo de la semana había leído versos propios una docena (te poetas, entre ellos Jon Juaristi, José Luis Jiménez Frontin, Marta Pessarrodona, Rafael Alfaro, Pedro Gandía, Carmen Borja y Antonio Martínez Sarrión.

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