Los ministros de Justicia y Presupuestos de Francia niegan toda implicación en el escándalo de los joyeros

Los ministros franceses de Justicia, Albin Chalandon, y del Presupuesto, Alain Juppé, han negado cualquier implicación en el escándalo de los dos hermanos joyeros, Pierre y Jacques Chaumet, actualmente encarcelados bajo la acusación de "bancarrota, abuso de confianza y estafa" a raíz del descubrimiento de un agujero en su negocio que ya supera los 2.000 millones de francos (42.000 millones de pesetas). "No tengo nada que reprocharme", señaló ayer Chalandon, familiar y acreedor de los joyeros, quien aseguró que desde que llegó al Ministerio de Justicia ha confiado todos sus negocios particulare...

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Los ministros franceses de Justicia, Albin Chalandon, y del Presupuesto, Alain Juppé, han negado cualquier implicación en el escándalo de los dos hermanos joyeros, Pierre y Jacques Chaumet, actualmente encarcelados bajo la acusación de "bancarrota, abuso de confianza y estafa" a raíz del descubrimiento de un agujero en su negocio que ya supera los 2.000 millones de francos (42.000 millones de pesetas). "No tengo nada que reprocharme", señaló ayer Chalandon, familiar y acreedor de los joyeros, quien aseguró que desde que llegó al Ministerio de Justicia ha confiado todos sus negocios particulares a un administrador.

El gabinete del ministro del Presupuesto, por su parte, emitió ayer un comunicado en el que reconoce la existencia de una investigación aduanera entre 1984 y 1986, bajo el Gobierno socialista por tanto, que terminó sin consecuencias en octubre de 1986, ya con los conservadores. La nota del ministerio da a entender que fueron los servicios administrativos quienes tomaron la decisión de archivar la investigación, en la línea de unas declaraciones de Juppé el pasado domingo en las que desmentía "cualquier intervención política" en el caso.La dirección de Aduanas francesa averiguó, en su investigación, que los hermanos Chaumet habían exportado mercancías a Suiza a un falso destinatario por valor de 668 millones de francos franceses, habían "abusado del régimen de ventas con desgravación del IVA (impuesto sobre el valor añadido) por valor de 1.340 millones de francos" y habían realizado operaciones con pagos aplazados que significaban en la práctica "préstamos en divisas, prohibidos por la reglamentación de cambios entonces en vigor".

Como consecuencia de la investigación, se notificó la existencia de "infracciones de aduana y de cambio", que fueron archivadas en octubre de 1986, al considerarse "relativamente menores". Sólo los nueve bancos que trabajaron con la joyería para la realización de las operaciones fueron levemente multados.

La nota reconoce también que en mayo de 1986 los hermanos fueron recibidos por miembros del gabinete del ministro, aunque Alain Juppé no se enterara de nada hasta marzo de este año, con el escándalo ya en marcha. Según el semanario satírico Le Canard Enchainé, que publicó la primera información sobre el asunto, "fue el patrón de la dirección de investigaciones aduaneras quien informó a los hermanos Chaumet, el 29 de enero de 1987, de la flor que se les ofrecía". "El gabinete de Juppé no se enteró de nada hasta un mes después", añade el semanario.

Intento de venta

Al conocer los obstáculos aduaneros, los joyeros intentaron infructuosamente vender el negocio a Louis Vuitton, empresa que se retiró después de la realización de una auditoría. A pesar de ello, el pasado mes de enero, el ex presidente de la banca Paribas y ex director general del Tesoro, Jean-Yves Haberer, nombrado mediador para resolver los problemas financieros de los joyeros, consiguió un último crédito bancario, de 37 millones de francos, que ha ido a sumarse a las cuantiosas deudas del negocio.La culpa del escándalo, según ha insinuado un representante de los joyeros, es de la Prensa, afirmación que ratificó el ministro de Justicia ayer mismo. "El poder de la Prensa en Francia es extremadamente potente y no tiene límites", dijo en unas declaraciones radiofónicas. El sábado, había calificado este poder de "totalitario".

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Albin Chalandon confirmó ayer que había delegado todos sus poderes en una carta dirigida al fiscal general de París que ha instruido el proceso contra los Chaumet. Los fiscales franceses actúan bajo las órdenes del núnistro de Justicia que, en este caso que le afecta directamente, ha preferido delegar su autoridad sobre el fiscal en vez de dimitir tal como habían aconsejado algunos comentaristas.

El precio del negocio Chaumet se evaluaba antes de que estallara el escándalo, y ya en conocimiento de los números rojos, en 600 millones de francos. Ahora sólo vale, a lo sumo, 50 millones. De los cuatro candidatos iniciales a la compra, sólo dos se presentaron el lunes al tribunal de Comercio: el joyero francés y también acreedor de Chaumet, Alexandre Reza, y el norteamericano Tiffany's.

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