Pepe Luis Vázquez considera que el toro de Madrid admite escasas posibilidades de triunfo

Pepe Luis Vázquez, que tiene hoy su única actuación en la feria, piensa que es dificil obtener un triunfo en esta plaza por el excesivo tamaño y peso de los toros que se lidian. "Con el toro que exige la afición madrileña", afirma, "las posibilidades de alcanzar un éxito son escasas porque generalmente está demasiado gordo y se limita a defenderse".El espada cree que los ganaderos, para cumplir con estas exigencias, traen animales fuera del tipo característico de la divisa: "Eso añade nuevas complicaciones. Por ejemplo, dudo que los toros de El Torero anunciados para hoy, que en teoría conozco...

Pepe Luis Vázquez, que tiene hoy su única actuación en la feria, piensa que es dificil obtener un triunfo en esta plaza por el excesivo tamaño y peso de los toros que se lidian. "Con el toro que exige la afición madrileña", afirma, "las posibilidades de alcanzar un éxito son escasas porque generalmente está demasiado gordo y se limita a defenderse".El espada cree que los ganaderos, para cumplir con estas exigencias, traen animales fuera del tipo característico de la divisa: "Eso añade nuevas complicaciones. Por ejemplo, dudo que los toros de El Torero anunciados para hoy, que en teoría conozco bien, se comporten como lo harían en otras plazas donde salen con menos kilos". Vázquez señala que con esto no quiere buscarse excusas ante la posibilidad de un fracaso.

Al comentarle que en ambientes taurinos de Madrid se le llama "la eterna promesa", comenta con sentido del humor que a sus 32 años lo de promesa suena a broma: "Entiendo que el público de Las Ventas, que me vio triunfar como novillero y me puso entre sus favoritos, se impaciente, pero los toreros de arte y pellizco como yo tardamos en cuajar. Creo que lo lograré antes de retirarme".

José Antonio Campuzano encabezará la tema. Al igual que Vázquez, éste es su primer paseíllo en el ciclo isidril, aunque al de Écija, criado en Gerena, le queda el plato fuerte de los Victorino. "Creo que ocupo en los carteles de la feria el lugar que me corresponde", expone, "pues si vengo sólo a dos corridas, éstas son con ganado de garantía". El mayor de los Campuzano se queja de que el público de Madrid lleva un par de años tratándole con frialdad, aunque en ello descubre una faceta positiva: "Eso significa que me exige porque me cree capaz de grandes tardes, como ya he tenido algunas; precisamente una de mis miejores tardes fue frente a los toros de Victorino en 1985".

Divisa de garantía

Los toros de la ganadería de El Torero se encuentran entre los que gustan a José Antonio Campuzano, que los ha lidiado en varias ocasiones. "En teoría, es una divisa de garantía, aunque la maté este año en la feria de Sevilla y no sirvió mucho. Sin embargo, tengo muy buenos recuerdos de otras tardes. Recuerd por ejemplo, un toro de carril e me salió en una de las corridas que toreé el año pasado en Barcelona y con el que estuve muy bien. Con que me saliera hoy uno la mitad de bueno y encastado que aquél, me conformaba".Completa la terna el murciano Pepín Jiménez, que no tuvo una actuación muy decidida ni brillante en la corrida que abrió la feria, opinión de la que discrepa: "Con aquellos toros de Peñajara, grandes, mansos y que se defendían, no se podía hacer nada más que estar delante, tragarte el peligro y matarlos con dignidad".

Pepín afirma que al ser esta tarde la de su despedida tendrá que lograr un éxito que le ayude en su actual temporada, en la que únicamente ha hecho el paseíllo en tres ocasiones, quedando fuera de las ferias de Castellón, Valencia y Sevilla.