Pau Faner, ganador del Premio Chianti
La estación de los reconocimientos literarios se ha abierto en Florencia con la concesión del Premio Chianti Ruffino-Antico Fattore, de carácter internacional, que este año ha premiado también una obra de narrativa española: Flor de sal, de Pau Faner, premio Nadal. Con él fueron premiados también la neozelandesa Keri Hulme, por su novela The bone people, y el francés Yann Queffelec, por Les noces barbares.Los premios fueron entregados a los ganadores en el hermoso Palazzo Vecchio del Ayuntamiento de Florencia, donde sonaron los trompeteros, ataviados con sus clásico...
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La estación de los reconocimientos literarios se ha abierto en Florencia con la concesión del Premio Chianti Ruffino-Antico Fattore, de carácter internacional, que este año ha premiado también una obra de narrativa española: Flor de sal, de Pau Faner, premio Nadal. Con él fueron premiados también la neozelandesa Keri Hulme, por su novela The bone people, y el francés Yann Queffelec, por Les noces barbares.Los premios fueron entregados a los ganadores en el hermoso Palazzo Vecchio del Ayuntamiento de Florencia, donde sonaron los trompeteros, ataviados con sus clásicos trajes renacentistas. Las 400 personalidades invitadas al acto solemne, entre ellas las más altas autoridades ciudadanas, regionales y del mundo político, económico, artístico y diplomático, fueron invitadas por la noche a una cena de gala en un antiguo y fascinante claustro de Florencia.
El Premio Chianti Ruffino-Antico Fattore se propone subrayar a la opinión italiana cada año en Florencia algunas obras literarias que han obtenido ya importantes premios en su lengua original durante el año anterior. El premio nació muy pobremente en 1931, en el pequeño restaurante aún existente del Vecchio Fattore. Un grupo de amigos se propuso conceder cada año un premio literario a una joven promesa.
Los dos primeros jóvenes galardonados no podían haber sido mejor escogidos, ya que fueron Eugenio Montale y Salvatore Quasimodo, que acabarían ganando años después el Premio Nobel de Literatura.
Hoy el premio está organizado por la familia Falonari, propietaria del famosisimo vino Chianti Ruffino, que desea continuar la tradición antigua de mecenazgo del mundo del arte, sobre todo relacionado con la defensa del ambiente y de los productos genuinos de la tierra.