Crítica:MÚSICA CONTEMPORÁNEA

Concierto en familia

Con un concierto del violinista VIadimiro Martín se han iniciado en Sevilla las II Jornadas de Música Contemporánea, en las que intervendrán destacados intérpretes y agrupaciones. Las jornadas concluirán el próximo 3 de abril con la actuación del grupo OMN.Pocas veces se habrán encontrado unos intérpretes ante un público tan entendido: no serían más de 100 personas las que asistieron al concierto, y de ellas, un buen número de compositores -y gente relacionada con la organización de las jornadas.

Con la interpretación de Cuatro cuadros de Murillo, de Manuel Castillo (1930)...

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Con un concierto del violinista VIadimiro Martín se han iniciado en Sevilla las II Jornadas de Música Contemporánea, en las que intervendrán destacados intérpretes y agrupaciones. Las jornadas concluirán el próximo 3 de abril con la actuación del grupo OMN.Pocas veces se habrán encontrado unos intérpretes ante un público tan entendido: no serían más de 100 personas las que asistieron al concierto, y de ellas, un buen número de compositores -y gente relacionada con la organización de las jornadas.

Con la interpretación de Cuatro cuadros de Murillo, de Manuel Castillo (1930), Carmen Bustamante demostró una vez más encontrarse entre las cantantes españolas de mayor proyección. Su voz potente y segura, así como su temperamento dramático y expresivo, sirvieron magníficamente a la música de Román Alís y Miguel Alonso.

II Jornadas de Música Contemporánea

Obras de Manuel Castillo, Román Alís, Miguel Alonso y García Abril. Solistas: Carmen Bustamante y Ernesto Bitetti. Grupo de Cámara de la Orquesta Bética Filarmónica. Director: Luis Izquierdo. Auditorio del Conservatorio de Música. Sevilla, 24 de marzo.

Del primero, nacido en 1931, interpretó cuatro fragmentos del cielo Canciones de la rueda del tiempo, sobre el texto de Salvador Espriu; de Miguel Alonso (1925), alumno al igual que Castillo de Conrado del Campo, recitó y cantó a las mil maravillas Nube-música, obra compuesta en 1971 sobre texto de Unamuno. Fue en estas piezas donde la orquesta alcanzó su mayor nivel y su director, Luis Izquierdo, demostró oficio y maestría.

Quizá sea García Abril (1933) el compositor de esta generación cuya obra ha tenido más aniplia Con su Concierto mudéjar, para guitarra y orquesta, interpretado por el excelente guitarrista Ernesto Bitetti, terminó un concierto realizado en familia.

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