LA PLAGA DEL SIGLO XX

El riesgo de los enfermos

M. P. O.La imposibilidad de efectuar pruebas del comportamiento del SIDA en animales hace que el riesgo de contraer la enfermedad sea de muy difícil determinación, ya que los investigado es sólo pueden basarse en datos epidemiológicos. En este caso, es dificil establecer el riesgo que corren los pacientes que han recibido una transfusión de sangre no controlada. El doctor Andreu Segura, del servicio de Epidemiología del Departamento de Sanidad, señala que el riesgo de exposición al virus es de 1 caso por cada 2.000 dona ciones, según un estudio multicéntrico realizado en el centro de investiga...

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M. P. O.La imposibilidad de efectuar pruebas del comportamiento del SIDA en animales hace que el riesgo de contraer la enfermedad sea de muy difícil determinación, ya que los investigado es sólo pueden basarse en datos epidemiológicos. En este caso, es dificil establecer el riesgo que corren los pacientes que han recibido una transfusión de sangre no controlada. El doctor Andreu Segura, del servicio de Epidemiología del Departamento de Sanidad, señala que el riesgo de exposición al virus es de 1 caso por cada 2.000 dona ciones, según un estudio multicéntrico realizado en el centro de investigaciones de Majada honda. El riesgo puede ser mayor si se trata de una zona con mayor incidencia del SIDA, pero en general se considera un riesgo bajo.

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En la residencia de Bellvitge se efectuaron, en 1986, 19.663 donacíones. Se calcula que desde noviembre se han producido unas 6.000.

Si el paciente ha recibido una transfusión de sangre que presenta anticuerpos contra el SIDA, el riesgo de desarrollar la enfermedad es alto. En este caso es preciso previamente someter la sangre a un segundo análisis más conplejo para descartar que no se ha producido un falso positivo, aunque el porcentaje de éstos es normalemente ínfimo. Si el segundo análisis confirma la presencia de anticuerpos, se calcula en más del 95% las posibilidades de que, además de anticuerpos, la sangre contenga también el virus. Esto es así, según el doctor Segura, porque, a diferencia de otras enfermedades, los anticuerpos generados por el organismo para defenderse del virus no consiguen matarlo, por lo que es casi seguro que, si hay anticuerpos, también hay virus.

Puesto que existe un cierto margen de incertidumbre, en este caso será preciso comprobar la presencia del virus en el receptor de la sangre. Los análisis deberán efectuarse al cabo de tres meses de recibida la transfusión puesto que hasta ese momento pueden pervivir los anticuerpos generados por el donante. Si esta prueba es positiva, indica que el paciente es portador del virus del SIDA, lo cual no significa que haya de desarrollar necesariamente la enfermedad. Según el doctor Segura, no existen estudios concluyentes sobre este riesgo, puesto que el SIDA tiene un periodo de latencia de por lo menos dos años, pero no se conoce el límite por arriba, ya que no comenzó a estudiarse en serio hasta 1983. En cualquier caso, deberá adoptar medidas profilácticas. En Estados Unidos, sólo el 2% de los casos de SIDA son por transfusión.

El doctor Segura precisa que la persona que presente anticuerpos del SIDA a los tres meses de haber recibido una transfusión infectada puede transmitir la enfermedad. Las mujeres también puede transmitir el virus a los hijos por vía placentaria.

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